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La madre del bebé muerto en Zaragoza está otra vez embarazada y perdió otro hijo de corta edad

Tatiana Diguele procede de León, pero vivía en la capital aragonesa con el padre del pequeño fallecido. Fue él quien denunció enseguida la desaparición y explicó que ella estaba muy deprimida. 

Lugar donde se ha encontrado el bebé fallecido en Zaragoza
Lugar donde se ha encontrado el bebé fallecido en Zaragoza
José Miguel Marco

La discreción con la que está trabajando la Policía Nacional para esclarecer la trágica muerte de Juan Carlos, el bebé de ocho meses al que se dio por desaparecido el pasado viernes en Zaragoza y cuyo cadáver ha sido localizado este domingo por la­ mañana en un parque junto a la avenida de Anselmo Clavé, impide contestar todavía a los muchos interrogantes que plantea el caso. Sin embargo, fuentes consultadas por HERALDO han podido confirmar datos que todavía dan un cariz más dramático a lo ocurrido. Por ejemplo, que la madre del niño, Tatiana Diguele Núñez, de 31 años y a la que ha detenido el Grupo de Homicidios, está otra vez embarazada. Además, ya perdió a otro hijo de corta edad hace algún tiempo.

La mujer mantiene una relación con un hombre de nacionalidad rumana, padre del bebé fallecido. La pareja llevaba algún tiempo conviviendo en la capital aragonesa, pero madre e hijo desaparecieron el pasado viernes, 23 de febrero, de su domicilio, por lo que el hombre acudió a comisaría a interponer una denuncia. Cuando habló con la Policía, contó que estaba muy preocupado por lo que pudiera ocurrirles tanto a Tatiana como al pequeño, ya que parece que ella se encuentra bastante deprimida. Entre otras cosas, porque no sabía cómo afrontar la llegada de otro hijo en tan poco tiempo.

Un esfuerzo ímprobo para localizarlos

La inquietud del denunciante y el hecho de que hubiera un menor implicado obligaron a la Jefatura Superior de Policía a acelerar el sábado todos los trámites para localizar lo antes posible a la madre, que procede de León y en principio no cuenta con familia en Zaragoza. Tanto es así, que ese mismo día solicitaron una autorización judicial para poder pinchar el teléfono móvil de la mujer. El objetivo era rastrear sus movimientos a través del geoposicionamiento del terminal. Porque si el móvil se usa, al conectarse a una antena determinada, se puede saber dónde se encuentra el comunicante. 

Los esfuerzos por localizar al bebé y a su madre con vida han sido ímprobos, de ahí que todos los involucrados en las pesquisas recibieran este domingo la noticia del hallazgo del cadáver como un duro golpe. Como pudo averiguar este diario, fue el rastreo del celular de Tatiana Diguele el que permitió dar tan pronto con su paradero. De hecho, ella misma llevó después a los agentes hasta el lugar donde había abandonado el cadáver del niño.

A la espera de su declaración ante el juez de guardia

De confirmarse su participación en la muerte del pequeño Juan Carlos, a su madre se le imputaría al menos un delito de homicidio con la agravante de parentesco, pero a este se podría sumar el de secuestro de menores. Tatiana no pasó este domingo a disposición judicial, ya que los investigadores aguardarán por lo menos a conocer los resultados de la autopsia, que practicarán dos forenses este lunes por la mañana, para dejarla en manos del juez. Si fuera necesario, podrían agotar incluso el plazo de detención de 72 horas.

Una de las incógnitas que tampoco se ha despejado todavía es cómo ha muerto el niño, al que se localizó sobre las 10.00 de este domingo cerca de la estación de cercanías del Portillo. Hasta allí se desplazó la propia juez de guardia para conocer desde el primer momento todos los detalles de la investigación.

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