Bandas latinas en Zaragoza: cuántas son, sus símbolos y en qué barrios actúan

Los barrios de San José, Las Fuentes, Delicias y el Gancho se han convertido en el teatro de operaciones de los DDP, los Black Panther y los Trinitarios, pero sus violentas reyertas salpican ya a toda la ciudad.

Las bandas latinas que operan en Zaragoza
Las bandas latinas que operan en Zaragoza
V. M.

Las bandas latinas han dejado de ser un juego de niños en Zaragoza. Porque aunque Dominican Don’t Play (DDP), Black Panther (BP) y Trinitarios, los tres grupos con estructura en la ciudad, se nutren principalmente de menores, la violencia con la que estos se emplean obliga a considerarlos ya un problema de seguridad de primer orden. Los orígenes de estas organizaciones en España se remontan a los años noventa, cuando Ñetas y Latin Kings se implantaron en Madrid y Barcelona, pero también en Valencia, Alicante, Gerona o La Coruña. Tardaron algo más en llegar a orillas del Ebro. 

No fue hasta 2005 cuando algunas agresiones en la zona de bares de Doctor Cerrada y Fita activaron las alarmas. Casi 20 años después, en la cárcel de Zuera hay una veintena de presos preventivos o cumpliendo condena relacionados con estas bandas. Lo que no ha impedido que otro medio centenar sigan protagonizando reyertas y batallas campales por cualquier punto de la ciudad. Pero, ¿cómo son estas bandas y cómo están actuando en Zaragoza?

Los DDP se hacen los ‘dueños’ de San José

De identificar y vigilar a los integrantes de estas bandas latinas se encarga la Brigada Provincial de Información de la Policía Nacional, quien identifica a los DDP como el grupo más arraigado y activo en Zaragoza (no hay constancia de la actividad de la banda en Huesca o Teruel). Según algunos documentos intervenidos a sus miembros, la fundación de llamado coro zaragozano se produjo el 1 de febrero de 2009. Este fue firmado por varios jóvenes dominicanos que se encontraban internos en el centro de reforma San Jorge, lugar en el que los ‘cachorros’ -de entre 13 y 17 años- suelen adquirir galones para asumir funciones de mando.

La Policía ha constatado que la facción zaragozana de los DDP considera suyo el barrio de San José, en el que viven la mayor parte de sus miembros. Estos se mueven, sobre todo, por el parque de la Granja, un ‘centro logístico’ para la distribución de droga entre sus camellos de cara a su posterior venta, sobre todo en torno a las pistas de fútbol. También se agrupan a diario en el parque de la Memoria y en la plaza Mayor de San José, junto al centro cívico Teodoro Sánchez Punter. A este enclave lo conocen como ‘bloque 30’, un punto en el que sus enemigos BP se han grabado vídeos, una afrenta a su honor que ha sido detonante de varias refriegas. El barrio de Las Fuentes e incluso el de Delicias son lugares por los que también se mueven los DDP.

No hay que ser dominicano para entrar en los DDP. Entre sus acólitos se incluyen jóvenes de distintas nacionalidades: colombianos, nicaragüenses, marroquís, rumanos… Su principal fuente de ingresos es la venta de droga, negocio para el que los cabecillas utilizan a los menores, dado que las consecuencias penales de su detención son mas laxas. La Policía Nacional ha asestado ya varios golpes a la banda, siendo el más importante el de marzo de 2021, cuando logró descabezarla gracias a una operación que se saldó con 14 detenidos. Entre ellos, su líder, Steven Guarionex Vásquez Montero, apodado Biwan y al que constaban entonces más de una veintena de antecedentes policiales por delitos de lesiones, abusos sexuales o tenencia de armas, entre otros.

Los arrestados tuvieron que hacer frente a un juicio en el que se enfrentaban a penas que sumaban 80 años de prisión. Sin embargo, un cuestionado acuerdo hizo que solo los dos principales mandos -Biwan y Juan David G. V., conocido como Hermano Lerman- fueran condenados a penas que implicaban su ingreso en Zuera. Se les impuso tres años de cárcel a cada uno, pero la propia Fiscalía informó de forma favorable a la concesión de la suspensión extraordinaria del castigo por motivos de drogadicción.

Los tribunales no han podido acreditarlo, pero el crimen del crimen de la calle Princesa, del que fue víctima el joven argelino Sami Hamidi el 17 de noviembre de 2018 pudo ser obra de los DDP. Así llegaron a reconocerlo algunos de sus miembros más destacados en las conversaciones telefónicas que pinchó la Policía a finales de 2020 antes de descabezar la organización. El autor del machetazo mortal fue un menor de 17 años, F. G. S., conocido como Kiko, al que condenaron a ocho años de internamiento. Precisamente, uno los señalados como posibles relevos al frente de la cúpula de la banda.

Black Panther también ‘trabajan’ por encargo

Los DDP son los más veteranos, pero los Black Panther (BP) han conseguido encontrar también su lugar en Zaragoza. Al igual que sus rivales, su cantera se nutre de chavales a los que suelen captar en los institutos de la ciudad, sin importarles que su origen sea o no latino. Durante los últimos años, los enfrentamientos entre ambas bandas han dado lugar a violentas refriegas con machetes y armas blancas, ya no solo en sus territorios -los BP se mueven sobre todo por Las Delicias-, sino en pleno corazón de la capital. Por ejemplo, en las plazas de Salamero o la de Los Sitios.

Una de las últimas operaciones policiales contra la banda de los BP en Zaragoza se produjo el pasado mes de enero, cuando se detuvo a siete presuntos miembros por un intento de homicidio en Pamplona. Los hechos se produjeron el 23 de julio de 2021, cuando varios encapuchados armados con machetes abordaron a dos jóvenes ecuatorianos en el barrio de San Jorge con intención de acabar con sus vidas. Los dos agredidos habían sido citados allí para hablar sobre un altercado previo. Lo que no imaginaban es que es trataba de una encerrona. 

Las pesquisas de la Policía resultaron bastante complejas, ya que no había grabaciones y los testigos tampoco aportaron información de interés. Pero finalmente se detuvo a once personas por su presunta implicación en los hechos: cuatro en Pamplona y siete en la capital aragonesa. Al parecer, estos últimos formaban parte de los BP y había sido contratados para llevar a cabo la sangrienta emboscada, que no dejó víctimas mortales pero sí un herido grave.

Los trinitarios, los terceros en discordia

La banda latina de los Trinitarios ha sido la última en implantarse en Zaragoza. Sus integrantes, parece que pocos todavía en la ciudad, se caracterizan por su violencia y dos signos distintivos: pañuelos verdes e indumentaria con el número 7. Su consigna es 'Dios, Patria y Libertad' (el lema nacional de la República Dominicana, su país de origen).

La primera gran operación de la Policía Nacional contra este grupo se produjo en junio de 2023, cuando detuvo a tres sus miembros y se les intervinieron varias armas, así como distintas cantidades de droga. Los arrestados fueron el dominicano Starling S. de la C., de 20 años, y los hermanos nicaragüenses Isaac y Noel S. C., de 19 y 22 años, respectivamente.

La Brigada de Información seguía los pasos de estos jóvenes desde meses atrás, cuando empezaron a verse implicados en varias riñas tumultuarias. En concreto, en distintos enfrentamientos con bandas latinas rivales como los Dominican Don’t Play o los Black Panther. A raíz de estos altercados, la Policía empezó a oír hablar de los Trinitarios, una organización que opera desde hace tiempo en ciudades como Madrid, pero que empezaba entonces a dar sus primeros pasos a orillas del Ebro.

Como ocurre siempre con este tipo de bandas latinas, su principal fuente de financiación es la venta de drogas al menudeo. Y así habría sido cómo la Policía Nacional habría dado con la ‘guarida’ de los Trinitarios en Zaragoza. Se tata de una casa ubicada en el número 78 de la calle de Casta Álvarez, en el barrio del Gancho, lugar en el que los investigadores habían constatado un trasiego constante de personas.

La titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza autorizó la entrada y registro tanto de esta vivienda como de un piso ubicado en el número 24 de la plaza de Santo Domingo. Durante su inspección, además de la droga, se localizaron varias armas blancas, presumiblemente utilizadas en las riñas tumultuarias en las que se ha visto implicada esta banda latina. Algunas de ellas, a las puertas de la discoteca Garden, en la avenida de San Juan Bosco.

La Policía intervino también algún ordenador y varios dispositivos de almacenamiento de datos, donde se buscó documentación vinculada a la fundación u operaciones del coro de los Trinitarios en Zaragoza. Porque estas serían las pruebas que podrían permitir imputarles también su pertenencia a una organización delictiva.

Los Trinitarios tienen dos formas de financiarse. Por un lado, la venta de drogas al menudeo en El Gancho. Por otros, las estafas por el método del ‘phishing’. Sus autores envían correos electrónicos suplantando la identidad de bancos y organizaciones para lograr los datos de las víctimas y limpiar sus cuentas.

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