Así vivían en el garaje okupa de Zaragoza: "Vamos a estar sacando basura dos semanas"
Los desalojados más 'afortunados' habían improvisado dormitorios en varios trasteros, mientras que otros dormían en camastros en el aparcamiento. Unos y otros estaban rodeados de toneladas de basura, ratas y otras plagas.
Las labores de limpieza de las dos plantas del garaje okupa desalojado por la Policía Nacional el pasado jueves, 15 de febrero, en un edificio de la calle Montañés de Zaragoza han sacado a la luz las precarias e insalubres condiciones en las que vivían una veintena de sintecho. Algunos de ellos habían forzado las puertas de varios trasteros para habilitarlos como habitaciones, mientras que otros habían improvisado tiendas de campaña -con palés de maderas, plásticos y otros materiales- en el primer sótano. Unos y otros dormían allí rodeados de toneladas de basura, lo que hacía este lugar un verdadero foco de plagas e infecciones.
El mismo día del desalojo, la Sareb, propietaria del garaje, movilizó una cuadrilla de operarios para colocar dos puertas antiokupas con alarmas en los accesos peatonales. Los obreros tapiaron también las ventanas de ventilación que dan a la calle para evitar posibles incursiones furtivas. Como ahora se está trabajando en la limpieza y desinfección de las dos plantas del garaje, todavía no se ha podido levantar una pared en la rampa de acceso de vehículos, pero parece que también está previsto.
Un 'inquilino' en el cuarto de ascensores
“Parece imposible que aquí pudiera vivir gente en semejantes condiciones”, señala Manuel Paz, propietario de dos viviendas del edificio. Según este, aunque los residentes -allí viven ahora la dueña de uno de los pisos y otras cuatro personas en régimen de alquiler- temían que los desalojados pudieran volver, desde que intervino la Policía Nacional no han vuelto a producirse problemas. Sin embargo, hay algo que sí les preocupa. “Nos hemos encontrado con un colchón en el cuarto de ascensores. Parece que hay alguien allí viviendo y la empresa que tiene que volver a poner en servicio los elevadores nos pide que desinfectemos antes de entrar a trabajar”, señala el vecino. La orden de desalojo afectaba solo a los okupas del garaje. “Por lo que el problema se vuelve a repetir”, se lamenta Paz.
Los operarios han explicado a los vecinos que "van a estar sacando basura por los menos durante dos semanas”, ya que no solo tienen que sacar kilos y kilos de basura y enseres -camastros, hornillos, todo tipo de mobiliario y utensilios de cocina y hasta un ciclomotor-, sino que también hay que desinfectar y arreglar la mayoría de instalaciones. Para evitar que haya problemas con los okupas desalojados -parece que uno volvió horas después de que se ejecutara la orden de alzamiento- la Sareb ha contratado también seguridad privada, con varios guardias que supervisan la entrada al garaje durante las horas de trabajo.
