Así será la nueva Bizi en Zaragoza que gestionará Serveo: eléctricas, con wifi y ruedas antipinchazos
La Mesa de Contratación acaba de emitir su propuesta para resolver el contrato, que ascenderá a 55,5 millones de euros.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha propuesto oficialmente a la UTE Serveo PBSC como adjudicataria de nuevo Bizi, que extenderá el servicio a todos los barrios con bicicletas eléctricas de pedaleo asistido.
La Mesa de Contratación ha acordado proponer la adjudicación del contrato a esta compañía, encargada de suministrar bicicletas a otras ciudades como Madrid, Barcelona, La Coruña o Valladolid, “al ser la única que continúa en la licitación y cumple los requisitos establecidos en los pliegos de condiciones”. El contrato, que contará con la inyección de fondos europeos, ascenderá finalmente a 55.583.330,10 € (IVA incluido).
Las nuevas bizis traerán importantes novedades respecto al obsoleto modelo actual, que ha ido perdiendo usuarios desde su puesta en marcha ante la irrupción de patinetes y bicis eléctricas y el deficiente estado de conservación de las que han prestado servicio hasta este año.
Según la oferta presentada por Serveo, que obtuvo 30 puntos de un total de 40, el modelo que llegará a Zaragoza -el mismo que opera en Madrid- contará con candados inteligentes que permitirán paradas intermedias y tendrán una autonomía de más de 60 kilómetros.
Las bicicletas estarán equipadas con Wifi, conectividad GPS, bluetooth y acelerómetro. Además, podrán activarse a través de un código QR, aunque también se mantendrán las tarjetas físicas como viene ocurriendo hasta la fecha. Tendrán ruedas antipinchazos y un diseño modular que no solo facilitará su reparación, sino que las protegerá de robos y actos vandálicos.
La previsión es que el nuevo Bizi comience a desplegarse este mismo año, aunque para verlo plenamente operativo habrá que esperar, previsiblemente, hasta 2025.
Desde Serveo destacan la “potente” apuesta que ha hecho Zaragoza para actualizar su sistema de bicicletas compartidas, una decisión que la convertirá en la tercera ciudad de España con más vehículos de este tipo, solo por detrás de Madrid y Barcelona.
