La Policía Nacional desmantela un punto de venta de drogas en El Gancho
Tres personas fueron detenidas tras detectar gran cantidad de dinero en efectivo, drogas y útiles de manipulación en un domicilio de la calle San Pablo.
La Policía Nacional ha desmantelado un punto de venta de drogas en el barrio zaragozano del Gancho. Como consecuencia, tres personas han sido detenidas como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y otro de tráfico de drogas.
La investigación se puso en marcha tras varias alertas sobre la posible existencia de un punto de venta de sustancias estupefacientes en la calle San Pablo de la capital aragonesa. Entonces, los agentes detectaron a un hombre de 54 años que estaba utilizando una vivienda en alquiler para vender diferentes drogas. Lo hacía a través del “menudeo de drogas”, es decir, el tráfico a pequeña escala para el propio consumo.
No obstante, los agentes, durante la investigación, también descubrieron que otros dos hombres no acudían a esta vivienda a comprar al menudeo sino que adquirían grandes cantidades de hachís. Por lo tanto, se procedió a la detención de estas tres personas.
En el registro domiciliario, se detectó gran cantidad de dinero en efectivo, drogas y útiles de manipulación. Más de dos kilos de hachís, 1,2 kg marihuana, 77 gramos de cocaína, 60 comprimidos de Rivotril -un medicamento mezclado con hachis que se conoce como droga de los pobres-, 3 básculas de precisión y 6.695 euros en efectivo.
Tal y como informa la Policía Nacional, la acumulación de grandes cantidades de dinero en efectivo y en moneda fraccionada es frecuente en las personas que se dedican al tráfico de drogas, y viene determinada por la dificultad que entraña la inclusión de los beneficios que obtienen dentro del mercado fiduciario regular.
Los tres detenidos, que suman una decena de antecedentes policiales por hechos de diferente naturaleza, pasaron el miércoles a disposición de la autoridad competente, el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, decretando libertad con cargos para los compradores y el ingreso en prisión para el vendedor.
