sucesos
Paga 4.800 euros y evita la cárcel por agredir a varios guardias civiles en Zaragoza
Los agentes auxiliaban a unos jóvenes a los que el acusado no dejó sacar dinero en un cajero automático de la localidad de Cadrete.
El Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza ha condenado este lunes a I. D. por los hechos ocurridos durante la madrugada del 4 de septiembre de 2022 en Cadrete (Zaragoza), donde este hombre agredió y amenazó a varios agentes de la Guardia Civil. La Fiscalía lo acusaba de delitos de atentado, maltrato y lesiones, por lo que solicitaba dos años y nueve meses de prisión y una multa de 480 euros.
La acusación particular, ejercida por el abogado Marco Antonio Navarro (Jupol), proponía que la pena fuera incluso mayor: cuatro años de cárcel. Sin embargo, un acuerdo antes del juicio con la defensa, a cargo del letrado Clemente Peribáñez, evitará finalmente que el agresor acabe en una celda del centro penitenciario de Zuera.
Al reconocer los hechos que se le imputaban, indemnizar por adelantando con 4.800 euros a las víctimas y conseguir que se le apreciara la atenuante analógica de embriaguez, el agresor logró que la condena quedara reducida a tres meses de prisión, por el atentado, y dos multas, una por las lesiones y otra por el maltrato. Pena que quedará suspendida por un periodo de dos años.
![GENTE CON MASCARILLAS JUNTO AL CENTRO DE SALUD DE SAGASTA DE ZARAGOZA 05-01-2024 FOTO FRANCISCO JIMENEZ [[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2024/01/05/gente-con-mascarillas-48180587-1.jpeg)
El suceso que dio lugar a esta causa se produjo sobre las 5.10 en la plaza Aragón de Cadrete, adonde acudieron los funcionarios de la Benemérita después de que unos jóvenes comunicaran que un varón les estaba insultando y no les dejaba sacar dinero en un cajero automático. Cuando llegaron las patrullas, lejos de deponer su violenta actitud, este hombre la emprendió con los agentes.
Tras tropezar, caer al suelo y hacerse una herida sangrante en la oreja izquierda, el acusado cogió del cuello a uno de los guardias, al tiempo que le decía: «Te voy a matar». Acto seguido empujó con ambas manos a otro agente, que no llegó a caer al suelo. Tras ser finalmente reducido, el agresor continuó profiriendo amenazas.
