reyes magos

Y por fin, Sus Majestades, aterrizaron en La Romareda: "Me he portado genial"

Ilusión, nervios, cartas cargadas de deseos y sueños en forma de regalo. Así ha sido la llegada y el paso de Los Reyes Magos de Oriente a la capital aragonesa.

Un niño enseña su pancarta mientras espera a los Reyes Magos en La Romareda.
Un niño enseña su pancarta mientras espera a los Reyes Magos en La Romareda.
C. I.

Un momento tan importante como la cita anual con Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente nunca es algo menor. Había mucha, pero que mucha expectación en el ambiente, sobre todo con su esperada llegada a bordo de un helicóptero. "El año pasado no pudo ser y nos helamos de frío. Este año hasta eso se está portando", afirmaba Patricia Casanova, acompañada de sus dos hijos, Marcos (10) y Antonio Vera (6).

Cuando quedaban unos minutos para el esperado momento, el primero de ellos se afanaba en ultimar una pancarta, en la cual podía leerse: "Soy Marcos y me he portado genial". Y más le valía pues en su carta, la cual había entregado días antes, incluía varias cosas, entre ellas una mochila, un estuche y rotuladores de colores: "Me encanta dibujar". Tanto su hermano pequeño como un amigo, Marcos, de seis, portaban su propio letrero hecho a mano, las cuales estaban llenas de tinta de colores.

Con un helicóptero, posandose en el campo de La Romareda, S.M. Los Reyes Magos de Oriente comienzan a repartir alegría e ilusión

Ambos, nerviosos, esperaban a Melchor. "He pedido una consola, una rueda de bici y los monos locos", admitía Antonio. "Y yo un juego de letras y lo que quieran”, añadía su amigo, conformado. Los había más tardanos, como un nervioso Marc Mañé (11) que todavía no había podido entregar su carta a Los Reyes Magos. "Es muy emocionante que lleguen en helicóptero, esto es algo que no se vé todos los días", admitía acompañado de su madre, Mónica Aznar.

Varios niños, ilusionados, asisten a la Cabalgata en el centro de Zaragoza.
Varios niños, ilusionados, asisten a la Cabalgata en el centro de Zaragoza.
C. I.

Y eso que las peticiones de los niños zaragozanos eran de lo más variadas y variopintas, como la de Julia Monserrat (6) que, entre otras muchas cosas, pedía "un hermanito", el cual "está en camino", según chivaban sus padres. Acompañada de Ana Herrero (10) y Anchel Muñoz (10), ambos reconocían estar entusiasmados con el inminente aterrizaje.

Mientras Javi el Mago solicitaba a los presentes prender las linternas de sus teléfonos móviles "para que Los Reyes Magos no se pierdan", los más pequeños comenzaban a gritar, al ritmo "Reyes Magos, Reyes Magos", para fundirse en un emotivo aplauso con su llegada. Era la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, la encargada de darles la bienvenida, y ánimos: "Tenéis una larga noche de trabajo por delante".

Varios niños esperando a Sus Majestades en Zaragoza.
Varios niños esperando a Sus Majestades en Zaragoza.
C. I.

La cabalgata empezaba puntual en su tradicional punto de partida en el colegio Joaquín Costa en una velada en la que el cierzo hacía de las suyas. Cientos de personas muy bien preparadas con mantas, abrigos, gorros y sillas aguardaban al inicio de la Cabalgata, en una de sus versiones más vertiginosas protagonizada por magos, bailarines y personajes de todo tipo que desplegaban su magia por el centro de la ciudad.

Pablo, Yoel, Vega, Marco, Laura, David y Hugo, llevaban hasta paraguas: "hay que prevenir". Desde las 16.00 horas aguardaban la llegada de Sus Majestades en Paseo María Agustín. Eso sí, la espera ha merecía la pena. "Es espectacular y han salido cosas muy bonitas", afirmaba Pablo. También una abrigada Elsa María (7) aguardaba, impaciente, a la llegada de Baltasar, su rey Mago favorito, con su carta en la mano: "He sido muy buena este año. He pedido una muñeca y un pajarito que canta".

Sus Majestades Melchor, Gaspar y Baltasar protagonizan una cabalgata 2024 colorida hasta la Plaza del Pilar

Jonás (6), Vega (9) Ixeia (4) Guillén (9) llevaban casi dos horas en paseo de la Constitución esperando a Sus Majestades. Vega portaba una cámara de fotos, algo extraño hoy en día, con la que no perdía detalle de lo que ocurría ante sus ojos. "Está siendo muy guay", afirmaba.

También los carboneros hacían de las suyas a su paso por la calle Alfonso, donde preguntaban por aquellos que se habían portado mal: "Todos los que llevan abrigo, todos los que llevan gorro o todos los que llevan bufanda este año solo recibirán carbón", gritaba uno de ellos.

¿Brócoli, borraja o lechuga?

Cabalgata de Reyes en Zaragoza.
Cabalgata de Reyes en Zaragoza.
Heraldo

Sin lugar a dudas uno de los personajes más controvertidos era el de la borraja que acompañaba a la comitiva de la familia Marquina, que representaba las tradiciones aragonesas. "¿Es un brócoli?", le preguntaba un niño a su madre. "¡Mira mamá, es una lechuga, ¿o una acelga?", preguntaba otro.

Mientras los presentes ovacionaban a Sus Majestades Los Reyes Magos, la comitiva de los carteros reales no se quedaba atrás. Las sacas y buzones reales comenzaban a pesar de lo lindo. "¡Aquí hay cartas!", gritaban algunos padres nerviosos. Este año las misivas se recogían a pie, en bicicleta ¡Y hasta en patinete!

También los Bomberos de Zaragoza surcaban las calles de la ciudad a bordo de su lancha motora que hoy, en lugar de llevar a cabo su labor tradicional, repartía caramelos entre los presentes. Sobre ella Darío, de 10 años, reconocía sentirse emocionado: "Mi padre es bombero y nos han pedido ayuda, es una chulada".

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