Azcón reconoce que sería “un milagro” que el coste de la nueva Romareda “no se incrementara”
La sociedad mixta tendrá como consejeros a Juan Forcén, Mariano Aguilar, Roberto Bermúdez de Castro, Tomasa Hernández, Víctor Serrano y Natalia Chueca.
El presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha reconocido este jueves que “sería un milagro” que el coste de la nueva Romareda, fijado en 140 millones de euros, “no se incrementara”. “Cualquiera que haya hecho obras en su casa sabe lo que ha pasado con los costes de construcción. No pensemos en escenarios que tienen que ver con una mala gestión, sino con la inflación. Vamos a tratar de que los costes reales sean los de la ejecución, pero siendo conscientes de la envergadura del proyecto. Tiene que cumplir los requisitos de la FIFA y unos estándares de calidad. Vamos a hacer un campo de cinco estrellas”, ha explicado.
El líder autonómico ha recalcado que el coste real no se conocerá hasta tener el proyecto definitivo. “Lo que tenemos hoy es un anteproyecto con unas estimaciones. Si hay imprevistos se solucionarán, pero no esperamos que ocurra lo que pasó con el Auditorio”, ha incidido.
También se ha referido al calendario que se abre una vez constituida la sociedad mercantil. Bunbury pondrá el broche de oro a la actual Romareda y, tras su concierto, comenzarán las primeras demoliciones (el Cubo, la antigua Gerencia de Urbanismo y el gol sur) y excavaciones.
La idea sigue siendo licitar y adjudicar el proyecto de ejecución en 2024 para que el estadio pueda ser una realidad en 2029. Su diseño se adaptará a los últimos requisitos de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), entre los que ha incluido nuevas certificaciones ambientales y cuestiones relacionadas con la economía circular. Las partes trabajan, además, para que la construcción se acerque lo máximo posible a la fase de demoliciones, aunque para conocer los tiempos definitivos habrá que esperar al proyecto de Idom.
Este próximo mes de enero, los responsables de la candidatura de España, Portugal y Marruecos visitarán las ciudades que optan a ser subsede de la cita mundialista para valorar los posibles centros de entrenamiento. Zaragoza contará con la ciudad deportiva y el estadio del Alcoraz, en Huesca, aunque también con la futura Ciudad del Deporte. El hecho de que la capital altoaragonesa forme parte de esta manera de la candidatura se debe, según han explicado fuentes del Ejecutivo, a que está a menos de 100 kilómetros, un requisito que no se cumplía en el caso de Teruel.
Ya de cara al verano se elaborará el informe y se conocerá qué estadios acogerán partidos del Mundial. Según Azcón, Zaragoza no solo va a llegar a tiempo, sino que lo va a hacer “de una forma extraordinaria”. “El impulso es el adecuado. Estoy convencido de que la Romareda no se para y será sede del Mundial. Cualquier alternativa a eso sería negativo para los intereses de la ciudad”, ha expuesto.
La constitución de la nueva sociedad también ha permitido conocer los nombres de sus consejeros. Por parte del Real Zaragoza estarán Juan Forcén y Mariano Aguilar y por la DGA, el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, y la de Presidencia, Tomasa Hernández. En el caso del Ayuntamiento, los representantes serán el concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, y la alcaldesa, Natalia Chueca, que además presidirá la sociedad.
Falta por saber quién ejercerá de gerente, un nombre que podría tardar aún meses en conocerse, dado que los primeros compases de La Nueva Romareda SL se centrarán, fundamentalmente, en las licitaciones, una tramitación que no requerirá de esta figura. “Buscaremos a una persona que esté a la altura de los requisitos”, ha prometido la regidora.
Las partes han reconocido que “habrá que aprovechar los veranos” para acelerar las obras sin afectar en exceso a los aficionados y al ritmo de la competición. “Estamos estudiando todas las posibilidades para ver cómo manejar mejor esta situación. Se tomará la decisión correcta para hacer lo mejor para todos los aficionados y abonados del club”, ha garantizado el presidente de la SAD, Jorge Mas.
