sucesos
Un joven muerto y otro grave al sufrir una descarga eléctrica de 15.000 voltios en Boquiñeni
Los hechos se han producido este martes de madrugada y la Guardia Civil sospecha que las víctimas podrían estar robando cable de cobre, ya que una de ellas tiene antecedentes por este delito.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar la muerte de un joven de 28 años al que han encontrado este martes muerto tras sufrir una descarga eléctrica de 15.000 voltios en una caseta de riego de Boquiñeni, en la comarca de la Ribera Alta del Ebro. Los hechos se produjeron de madrugada cuando esta persona, vecina del municipio, manipulaba cable de cobre. En concreto, un transformador eléctrico conectado a una línea de media tensión.
Las primeras pesquisas apuntan a un un intento de robo, ya que la víctima se encontraba acompañada de un vecino de Tauste con antecedentes policiales por sustracción de baterías y material eléctrico. Este último también tuvo que ser asistido por graves quemaduras en los pies.
La Comandancia de Zaragoza indicó que fue a las 4.20 cuando la sala del 112-Emergencias recibió una llamada dando aviso del accidente en un edificio en desuso ubicado a las afueras de Boquiñeni. La alerta movilizó enseguida a varias patrullas de Seguridad Ciudadana de los cuarteles de Gallur y Ejea, así como a un equipo de especialistas de Policía Judicial. Cuando llegaron a la caseta se encontraron con un cadáver y un joven herido, quien les indicó que él y su acompañante habían resultado electrocutados. Algo evidente, puesto que este último se quedó enganchado al transformador eléctrico.
Aunque el edificio donde se produjo la descarga ya no se utiliza, todavía está conectado a la red de media tensión, algo que posiblemente estas dos personas ignoraban. Por precaución, los agentes y sanitarios tuvieron que esperar a que los técnicos dejaran sin suministro la instalación para poder actuar. Y durante ese tiempo se presentaron allí varios familiares de los electrocutados.
El lesionado, de unos 30 años, fue trasladado en ambulancia al centro de salud de Tauste, localidad en la que actualmente reside y donde el año pasado fue arrestado por el presunto robo de baterías eléctricas y metales en una finca dotada con sistema de riego por aspersión. Tras un primer reconocimiento, la víctima habría sido trasladada a un centro hospitalario de Zaragoza para practicarle pruebas. Porque aunque se sabe que la corriente le salió por los pies, habrá que detectar la parte del cuerpo por la que le entró y saber si tiene algún órgano afectado.
Con la preceptiva autorización judicial, sobre las 10.30 se procedió al levantamiento del cadáver del vecino de Boquñeni para su posterior traslado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), donde se le practicará la autopsia que, salvo sorpresas, debería confirmar la muerte por electrocución.
Dos precedentes en Aragón
Los robos de cobre traen de cabeza desde hace años a la Guardia Civil en Aragón, no tanto por el valor del material sustraído, sino por los cuantiosos daños y trastornos que provocan los ladrones al arrancar el cable. Muchas de las denuncias proceden de propietarios de pequeñas explotaciones agrícolas, pero el propio Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se ha visto también afectado por el robo catenaria en la línea del AVE Madrid-Zaragoza-Barcelona.
De confirmarse el robo, el de Boquiñeni no sería el primer accidente mortal ocurrido durante el sabotaje de una instalación. En los últimos años se han producido dos: uno en el año 2010 en una nave de La Cartuja Baja, en Zaragoza; y otro en 2016 en Tamarite de Litera.
