Los hosteleros de Zaragoza, ante la subida de tasas de las terrazas en calzada: "Si se encarece mucho, habrá que estudiarlo"
Aseguran que hasta ahora "han funcionado" y apuestan por su continuidad siempre que la licencia no se desboque.
El nuevo coeficiente que se aplicará a las terrazas en calzada obligará a más de un hostelero a hacer números. Javier Martín, propietario del restaurante Mas Torres, calcula que paga "algo más de mil euros" por la que tiene instalada en el número 19 de la calle de Francisco de Vitoria.
Hasta ahora "ha merecido la pena", aunque "si sube mucho, habrá que estudiarlo", según reconocía ayer. "En verano la tengo con mesas bajas y en invierno, con otras más altas para el vermú. No es excesivamente grande, pero ayuda a dar mayor amplitud. Por la de Babax, otro de mis negocios, pago bastante más", explicaba.
Su caso es similar al de Lekune, un establecimiento especializado en pinchos ubicado en el número 1 de León XIII. "Funcionar, funciona, pero todo dependerá de lo que suba la tasa. Si no es mucho, la mantendremos", comentaba su dueño, Óscar Margallo.
La suya, con capacidad para unas 20 personas, fue "de las primeras" en instalarse. "La pusimos ya en 2020, y ha ayudado a incrementar el ticket medio, especialmente a mediodía y por las noches. En el entorno hay muchas, y prácticamente todas se mantienen. Las únicas que se han quitado ha sido porque ha cerrado el local", apuntaba.
Plazas y ruido
Pese a que en los últimos años han sido muchas las voces –especialmente desde asociaciones como Stop Ruido– que han reclamado un paso atrás, este hostelero asegura no haber tenido ningún problema a este respecto.
En el entorno de Sagasta son muchos los bares que siguen apostando por este formato. También en calles como Joaquín Costa, lo que ha reducido sensiblemente el número de plazas de aparcamiento, de ahí que desde el Ayuntamiento se esté incentivando una vuelta progresiva a la normalidad, un aspecto en el que también incidirá la futura ordenanza del estacionamiento regulado.
