Autorizan el consumo de agua de boca en Novallas, el único pueblo que aún tenía restricción
Se mantiene la recomendación de no hacerlo a las personas inmunodeprimidas, niños menores de 6 años y personas mayores.
La Dirección General de Salud Pública ha autorizado el consumo de agua de boca en Novallas, el único de los pueblos que todavía no podía hacerlo por el brote de gastroenteritis detectado inicialmente en Tarazona, tras confirmar que todos los parámetros microbiológicos son aptos para ello, aunque mantiene la recomendación de no hacerlo para las poblaciones vulnerables.
Es decir, se levanta la restricción sobre el consumo de agua del grifo aunque se mantiene la recomendación de no hacerlo a las personas inmunodeprimidas, niños menores de 6 años y personas mayores, y en particular en guarderías, centros de educación infantil y residencias de ancianos hasta que se disponga de la tecnología ultravioleta en las potabilizadoras de los cuatro municipios afectados por el brote de gastroenteritis que se declaró en septiembre.
Novallas ha sido el último de los cuatro municipios afectados por la contaminación del río Queiles causada por la presencia de ooquistes del protozoo del género Cryptosporidium en el que se han levantado las restricciones, después de que se hiciera en Tarazona y Torrellas y Los Fayos.
Dicho brote generado por el consumo del agua contaminada se declaró el fin de semana del 9 y 10 de septiembre en Tarazona y los resultados de los cultivos de laboratorio realizados con heces de personas enfermas confirmaron el día 14 que el agente causal del brote había sido un protozoo del género Cryptosporidium.
El Gobierno de Aragón recuerda en un comunicado que el 21 de septiembre Salud Publica extendió estas restricciones Novallas, Torrellas y Los Fayos al hallarse quistes de Cryptosporidium en el tramo del río Queiles donde captan el agua de la red de abastecimiento, y que entre el 20 y 22 de octubre se aplicó un tratamiento de choque con biocida oxidante para eliminar cualquier ooquiste que hubiera quedado adherido a las paredes de depósitos y tuberías.
Las analíticas de agua confirmaron el 2 de noviembre que era apta para el consumo en Tarazona y Torrellas y al día siguiente en Los Fayos, siempre con la recomendación de mantener el agua de botella para las poblaciones vulnerables.
