El alcalde garantiza la "plena seguridad" de la plaza de toros de Calatayud en San Roque
Se ha colocado un cinchado metálico de 70 metros para estabilizar el muro de carga entre los tendidos tres y cinco.
El Ayuntamiento de Calatayud y el arquitecto que ha diseñado el cinchado metálico para reforzar la estabilidad del muro de carga entre los tendidos tres y cinco de la bilbilitana plaza de toros Coso de Margarita han insistido este jueves en que la seguridad en el recinto está garantizada con vistas a la celebración de las Fiestas de San Roque, cuyos actos taurinos empiezan el sábado. Lo han hecho en la presentación de las obras, valoradas en 109.000 euros y ejecutadas por la empresa Puente Argal en 10 días. Se trata de un apeo de 70 metros de largo con once pilares metálicos en forma de pórticos sobre zapatas de cimentación con "mortero especial" y con unos tirantes de quince metros.
"Jamás se hubiera abierto la plaza si no hubiéramos tenido la seguridad de que las fiestas se van a realizar con plena seguridad", ha defendido el alcalde, José Manuel Aranda. Para el arquitecto e ingeniero que ha diseñado la intervención, Daniel Orte, "está completamente garantizada la seguridad, incluso en el hipotético caso de que hubiera un episodio excepcional de lluvias y que se infiltrase el agua estando llena la plaza". "Es imposible que se mueva", sentenciaba. "Lo que se ha hecho es como los anillos de los toneles para que no se abran", describía el concejal de Urbanismo, José Manuel Gimeno.
Según ha explicado Aranda, la necesidad de la actuación se observó a raíz de la visita técnica previa del 7 de julio y las labores arrancaron el pasado 31 de julio. En la zona, detallaba Gimeno, se daba un pandeo -curvatura- "natural" de los muros de unos 10-15 centímetros que se vio "agravado" por los 110 litros que dejaron las tormentas de junio, haciendo que se incrementase hasta unos 25 centímetros. "En los 34 centímetros había un riesgo de colapso", apostillaba Orte.
La obra ya ha sido entregada, aunque esta mañana todavía quedaban operarios en labores de remate, según el Consistorio al margen de esta intervención. Esto se suma a las labores habituales de pintado, carpintería y electricidad para su puesta a punto. Ante las críticas de falta de inversión y mantenimiento, Aranda ha detallado que en los últimos dos años se han destinado cerca de 300.000 euros. Todo ello con arreglo a un estudio del arquitecto Ángel Arnedo que plantea hasta nueve actuaciones, de las que ya se han realizado los sistemas de drenaje interior y exterior.
"El problema no es la falta de ventilación, sino la humedad que se debe a estar en el punto más bajo de la ciudad y los materiales con los que se construyó en 1877", indicaba Gimeno, que cargaba contra la difusión de "informaciones sesgadas", "bulos" y "llamamientos de alarma".
