11.000 jóvenes católicos paran en Zaragoza antes de ir a ver al Papa: "El turismo religioso es importante para la ciudad"
Grupos numerosos de 18 nacionalidades visitan a la Virgen del Pilar antes de acudir a la Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebra en Lisboa.
Con tan solo 17 años, Celso Camarillo, natural de Dallas, asegura llevar "todo el año trabajando" para reunir el dinero necesario y así acudir a la Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebra en Lisboa. Antes de llegar a Portugal, van a realizar una serie de paradas, entre las que no podía faltar la capital aragonesa. "Somos de la parroquia de la Virgen del Pilar en Texas. En Zaragoza está el origen de toda nuestra historia y teníamos muchas ganas de venir aquí", apunta el estadounidense, que viaja junto a un grupo de más de 150 jóvenes.
"El viaje nos cuesta 3.600 dólares y vamos a permanecer un total de 17 días. Sin duda, merece la pena vivir esta experiencia", especifica. Además de visitar a la Virgen del Pilar, tienen previsto desplazarse a Barbastro, Santiago de Compostela y Ávila, entre otras ciudades. La noche del domingo cenaron y durmieron en el hotel Boston. "Esta ciudad es preciosa", comenta.
El Arzobispado de Zaragoza estimaba que 6.000 jóvenes pasarían por la capital aragonesa, pero finalmente la cifra casi se ha duplicado. "Hasta este lunes hemos recibido a 11.000 personas de 18 nacionalidades. Hemos superado incluso la cifra de cuando la Jornada se celebró en Madrid -en 2011-", explica el portavoz del Cabildo, José Antonio Calvo. Es una muestra, añade, "de que el turismo religioso es importante para la ciudad". Sin duda, insiste, "Zaragoza es un foco de turismo religioso de primer nivel".
Cada país, apostilla, tiene una razón por la que decide hacer un 'stop' para visitar la basílica. "Para los americanos, la Virgen del Pilar fue muy importante en su proceso de evangelización y aprovechan para conocer sus inicios", subraya Calvo.
Uno de los jefes de expedición que dirige el grupo al que pertenece Celso Camarillo es el padre Ricardo Reyes, vicario de la catedral de Dallas. "Visitar Zaragoza es llegar a la raíz de nuestra parroquia. Aquí es donde empezó todo", sostiene. Este lunes, antes de "pedir una gracia" a la Virgen, el grupo que dirige este sacerdote cantó los salmos en la plaza del Pilar ante la expectación de turistas y zaragozanos. Los integrantes formaron un gran círculo y bailaron al son de las canciones religiosas que cantaba uno de los religiosos.
Entre ellos, Jonathan y Fabiola Reyes, de 28 y 27 años respectivamente que están casados y no se pierden la cita con el Papa desde 2011. "Estamos muy felices de poder estar en Zaragoza. Es muy distinto a Estados Unidos. Allí las ciudades no tienen más de 300 años y aquí tienen miles", destaca la pareja, que se conoció en una Jornada de la Juventud y se dieron el 'sí quiero' hace dos años.
Además de los peregrinos de Dallas, este lunes también pasaron por el Pilar un grupo de Italia y otro de México y Panamá. Por la plaza del Pilar también pasearon otros católicos luciendo los colores de Noruega y Finlandia.
Con una bandera que se vislumbraba casi desde La Seo, un grupo de 600 italianos llegaba este lunes a la puerta principal de la basílica. Entre ellos, Vittoria Salaorni, Luca Ponell, Grabriele Lea, Giacomo Governu y Luca Zaradelli. Todos veinteañeros. "Nosotros hemos venido en autobús desde Verona y hemos parado una noche en Zaragoza. Son 2.000 kilómetros hasta Lisboa y no los podíamos hacer de una sola vez. A la ida hemos parado aquí y a la vuelta lo haremos en Lourdes", sostiene Salaorni.
"La ciudad es muy bonita y tiene mucha vitalidad", dice la joven. Para poder costear el viaje, que supone 800 euros para cada uno, estos italianos han preparado y vendido pasteles y productos típicos y han organizado actividades.
Con este numeroso grupo también viajan varios obispos. "Para nosotros es importante por el prestigio que supone para el Pilar. Es importante que se sientan bien recibidos y hablen bien de nuestra ciudad", subrayan desde el Arzobispado de Zaragoza. Este lunes oficiaron una misa en el altar mayor ante los cientos de jóvenes italianos.
La Virgen del Pilar recibe 4 millones de visitantes
La basílica del Pilar es el principal atractivo turístico de Zaragoza. Antes de la pandemia, un total de 5 millones de personas accedían cada año. La cifra descendió considerablemente cuando irrumpió la covid. El año pasado, tres millones de feligreses visitaron a la Virgen del Pilar y este se espera que el número ascienda hasta los cuatro millones.
La devoción por la Virgen del Pilar genera un impacto en la economía de la ciudad, pero en este caso, la cifra exacta es difícil de valorar, explican desde el Arzobispado. "Para dormir, los peregrinos se decantan tanto por colegios e iglesias como por hoteles", puntualiza.
Entre las tiendas de souvenirs de la plaza del Pilar han percibido "más movimiento de lo habitual" en los últimos días. "No se llevan grandes cosas porque al fin y al cabo es gente joven, pero sí les gusta comprar algunos detalles", resume Javier Belloso, dueño de la tienda de recuerdos Belloso. La mayoría, declara, se decanta por imanes, llaveros, pulseras y medallas.
Victoria Martínez, encargada de Basilicus, otra tienda de souvenirs de la zona, coincide con Belloso. "No vienen de 'shopping', pero sí les gusta llevarse algún recuerdo. También lo he notado en las bebidas porque vendemos refrescos y eso atrae clientes", incide.
Jornada Mundial de la Juventud (JMJ)
La Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) reúne a más de 600.000 peregrinos en Lisboa junto al Papa Francisco, 800 de ellos han partido de las diócesis aragonesas. Se trata de un encuentro que la Iglesia católica organiza con el fin de reunir periódicamente a los jóvenes cristianos de todo el mundo. El contingente más numeroso pertenece a la diócesis de Zaragoza, donde se han inscrito 488 personas. De Huesca participarán 103 personas y de la diócesis de Barbastro-Monzón acuden 85 inscritos. De Teruel-Albarracín son 90, el resto hasta 800 son de las diócesis de Tarazona y de Jaca.
De España acudirán más de 75.000. Antes del encuentro con el Papa del 26 al 30 de julio se celebra los Días de las diócesis que cuentan con catequesis, conciertos, eucaristías y jornadas de convivencia. También participarán 71 obispos españoles, que además serán los encargados de dinamizar las 25 catequesis de habla hispana por día.
