La reparación de los destrozos en el colegio María Zambrano costará un millón de euros
El Gobierno da cuenta de las obras de emergencia tras la tormenta pero deja el posible traslado al próximo Ejecutivo.
La reparación del colegio María Zambrano de Zaragoza, seriamente dañado por la tormenta del pasado 6 de julio, costará 1,1 millones de euros. El Consejo de Gobierno aprobó ayer la toma en conocimiento de la declaración de emergencia de las obras, que ya se ejecutan con el objetivo de reabrir el centro, ubicado en el barrio de Parque Venecia, con el nuevo curso escolar. La portavoz en funciones de la DGA, Mayte Pérez, aseguró que los alumnos podrán volver entonces a las aulas "con total normalidad", y dejó en manos del futuro gobierno el posible traslado de las instalaciones, que reclaman los padres por seguridad.
El informe técnico del Departamento recoge que la reparación de los daños del colegio asciende a 1,1 millones (790.000 euros corresponden al arreglo del edificio y patios y el resto a equipamiento).
Asimismo, destaca que el edificio no ha sufrido ningún daño estructural, pero la gran cantidad de agua con lodo y cantos rodados que atravesó tanto el patio como el interior del inmueble ha afectado a varias carpinterías exteriores y lamas, tabiquería, revestimientos y suelo radiante, entre otros. También se vieron dañadas las soleras inclinadas, zonas de césped artificial y natural, arenero y zonas de caucho, así como el vallado exterior y revestimientos de ladrillo cara vista y celosías cerámicas.
Los trabajos de reparación ya comenzaron para garantizar el inicio del próximo curso escolar a los 452 estudiantes matriculados. También se ha avanzado ya en la compra del equipamiento de cocina, informático y didáctico, así como el mobiliario que se vio dañado por la tormenta. Asimismo, se está trabajando también en el estudio de actuaciones de protección del CEIP María Zambrano ante las inundaciones y en el anexo al plan de autoprotección.
Respecto al traslado a un lugar más seguro que reclaman los padres, Pérez recordó que el actual Gobierno en funciones "no tiene capacidad" para tomar esa decisión, que queda en manos del próximo Ejecutivo y del Ayuntamiento de Zaragoza.
