No fue igual la lectura nacional que la autonómica. La noche fue de infarto en la sede del PP en la calle Ponzano de Zaragoza, donde políticos y simpatizantes apenas lograban quitar ojo del televisor. Todo eran matemáticas para ver si los escaños cuadraban en el bando de la derecha para lograr hacerse con el mando del Gobierno de España, pero los rostros se iban ensombreciendo y poniendo más serios a medida que avanzaba el reloj. Sin embargo, el presidente del PP en Aragón, Jorge Azcón, no fue derrotista, sino que entre aplausos y ovaciones de los presentes compareció para sacar pecho de "un buen resultado".

En concreto, aseguró el líder conservador que el de ayer fue uno de los mejores que el PP de la Comunidad "ha obtenido en la historia en unas elecciones generales". Pese a ello, asumió que en España "la gobernabilidad no va a ser sencilla", y respaldó el mensaje lanzado minutos antes por Alberto Núñez Feijóo: "Lo que tiene sentido en democracia que quien ha ganado las elecciones se merece ir a la investidura para ser el presidente", reivindicó Azcón.

"Posible bloqueo"

Acompañado entre otros del número uno al Congreso de los Diputados por Zaragoza, Pedro Navarro, que no intervino; la recién nombrada alcaldesa de la capital aragonesa, Natalia Chueca; y la expresidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; el líder popular asumió un horizonte complicado. "Nos enfrentamos a un posible bloqueo", lamentó, y aseguró además que llegar a ese extremo "no sería sensato".

Aunque pese a ello se mantuvo positivo. Destacó que en Aragón el PP ha mejorado en votos y en porcentaje con respecto a las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo y se mostró "convencido" de que el cambio logrado entonces se terminará por afianzar. "Estoy convencido de que lo vamos a solidificar y tendremos la oportunidad de volver a celebrar éxitos electorales", remató el exalcalde.