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Zara ultima el proyecto de su macrotienda de Independencia en Zaragoza y prevé abrir para el Pilar 2024
La demolición interior de la antigua sede de la CAI acabará en un mes tras retirar 285 toneladas.
La apertura de la macrotienda de Zara en el paseo de la Independencia ya tiene fecha. La multinacional textil ultima el proyecto para acondicionar las cuatro plantas que ocupará en la antigua sede de la CAI con el fin de tramitar la preceptiva licencia municipal e iniciar las obras antes de que acabe el año. De todo ello se encarga el equipo técnico de Goa Invest, la filial de construcción del grupo gallego que asume todas las instalaciones a escala mundial, según señalaron a este diario fuentes implicadas en la operación.
Los plazos están muy ajustados porque hay que reconstruir la estructura del espacio resultante, de 5.383 metros cuadrados. Con el fin de ganar altura libre para el que será uno de los emblemas comerciales de Zara, la propiedad del edificio -Ibercaja Banco- ha procedido a eliminar una planta de las futuras viviendas en las que se va a transformar el resto del edificio, que contará en total con 18.199 m2. Esta superficie se reparte en nueve alturas sobre rasante y cinco niveles de sótano.
El primer paso consistía en acometer las demoliciones y el desescombro del inmueble -Independencia, 10- tras haberlo desalojado por completo de mobiliario con antelación. La entidad financiera obtuvo los permisos a principios de año e inició los trabajos en febrero y la previsión es acabar en las próximas semanas. La tarea incluye el derribo de los pavimentos y de la tabiquería, así como el desmontaje de los elementos metálicos de los que se compone la estructura. En total, se van a retirar 285 toneladas de residuos.
Los trabajos se han alargado más de lo previsto tras la aparición de amianto, que requiere su retirada manual al ser un material cancerígeno utilizado hace unas décadas en la construcción por sus características aislantes e ignífugas.
La entidad financiera estará en disposición de entregar a Inditex los casi 4.000 metros cuadrados ya expeditos a la vuelta del verano. El compromiso de contrato de arrendamiento se ha firmado hace solo unos días y ligará a largo plazo a la multinacional, que va a hacer una inversión millonaria en el acondicionamiento. La compañía mantuvo su perfil bajo y optó por guardar silencio pese a los reiterados intentos de este diario. La intervención será sustancial porque habrá que reconstruir los forjados metálicos, acometer después el montaje de los ascensores y escaleras mecánicas y rematar después todas las instalaciones propias de un establecimiento de última generación.
La nueva tienda ocupará la primera planta sótano, de 1.579 metros cuadrados, la misma superficie con la que cuenta la baja donde estuvo la sucursal bancaria. Las dos siguientes que se deben reconstruir tendrán 1.039 y 1.184 m2. Lo que se desconoce aún es la superficie de exposición y venta al público que habrá finalmente, dado que dispondrán de almacén y punto de recogida de envíos para los clientes que compran por internet.
Sus dimensiones lo convertirán en uno de los establecimientos más grandes de Zaragoza y tendrán consecuencias para el resto de su red comercial en la ciudad, como reconoce el propio personal, aunque aún no se traslado ninguna decisión.
En la visita pública que hizo hace nueve meses a la ampliación de su macrocentro logístico de Plaza, el consejero delegado del grupo textil, Óscar García Maceiras, aseguró que lo estaban analizando y recordó que tienen 22 tiendas en Aragón, 19 en Zaragoza y 3 en Huesca. "La intención es mantener y ampliar la superficie comercial", garantizó.
García Maceiras confirmó que la nueva tienda incluirá un Zara Home, además de áreas para el deporte, la cosmética y la belleza. De este modo, emulará la oferta del buque insignia de la marca, el gran local inaugurado en la primavera del año pasado en el edificio España Madrid, con más de 7.700 metros distribuidos igualmente en cuatro plantas.
La competencia le va a la zaga, ya que Primark también pretende instalarse en el centro. Sus planes pasan por ocupar parte de la antigua sede de Telefónica, en el mismo paseo de la Independencia, que también requiere una reforma interior de sus 5.350 metros cuadrados.
La compañía irlandesa de moda a bajo precio no ha detallado sus planes, pero estaría en disposición de abrir en 2024 si la propiedad del edificio, Torcalena Servicios y Gestiones, afronta la reforma para la que tiene concedida una prórroga para ejecutar los trabajos para los que se otorgó una licencia hace ahora dos años. En su caso, ya no tiene ningún impedimento tras el traslado de la tienda de Movistar que ocupaba los bajos hasta el pasado mes de marzo.
El resto del edificio, 30 pisos de lujo
El resto de la antigua sede de la CAI se reformará en 30 pisos de lujo, cuyas obras se pretenden acometer al mismo tiempo que las del espacio comercial reservado para Zara pese a la complejidad que conlleva. Eso sí, la reconversión de las oficinas en viviendas se alargará más tiempo, 18 meses, aunque en su caso podrían comenzar el próximo año tras fichar a una empresa constructora.
Según el proyecto de los arquitectos Joaquín y José María Lahuerta, la estructura se resolverá mediante pilares y vigas de hormigón armado elaborados in situ, al igual que en las escaleras, y se prevé que hagan falta más de 60 operarios.
Las viviendas, dotadas de suelo radiante, ocuparán las seis plantas que quedarán libres sobre el establecimiento de Zara y contarán con una zona común en la parte alta del edificio, en la que están previstas una piscina y un gimnasio. Los futuros propietarios contarán con un trastero y en el garaje de cuatro plantas al que se acceder por la calle de Cinco de Marzo habrá 111 plazas. La propiedad estima que el proyecto global de ejecución requerirá un desembolso de 7,2 millones.
