Al filo de la hora límite, cuando casi no queda tiempo, siempre hay quien apura para ejercer su derecho al voto. Y entre los rezagados se encontraba Jacobina, una señora de 90 años que entregó su voto a las 13.58. Fue, probablemente, la última votante por correo de Zaragoza.

Mientras ella rellenaba los papeles con ayuda de un miembro de seguridad, los trabajadores de Correos miraban el reloj asustados. Tras la advertencia de una de las empleadas, que veía la manecilla larga demasiado cerca del cierre, Jacobina cerró el sobre y se acercó lo más rápido posible a una de las ventanillas, entregando su papeleta.

El plazo para votar por correo terminó ayer a las 14.00. En esta última ampliación, poco más de una veintena de personas se pasó por las oficinas de Correos del paseo de la Independencia para dejar su papeleta. «Acabo de llegar de Formigal de vacaciones», explicó Jacobina, «hasta hoy no he tenido los papeles». El cartero la había pillado fuera de casa y no había tenido ocasión de bajar del Pirineo hasta ayer por la mañana. 

Último día de voto por correo en Zaragoza

Completar los trámites y rellenar la documentación correctamente se convirtió en una odisea para ella, que votaba por correo por primera vez. «Me han guiado y tratado muy bien, porque yo la verdad que no tenía ni idea», dijo de los trabajadores de la oficina.

Aunque apuraba menos que Jacobina, Eduardo también aprovechó el plazo al límite. Depositó su voto a las 13.45. «He estado de viaje por trabajo», explicó. Apenas había llegado a Zaragoza hace unas horas, aseguró que, de no ser por la ampliación, se hubiera quedado sin votar, ya que su empleo lo envía fuera de la ciudad para el 23-J: «Estaba ayer pendiente de si lo ampliaban o no, y cuando vi que lo hacían ya me relajé». Tampoco tenía la documentación lista, sino que la había recogido de la oficina en esa misma mañana. «Todo en el último momento», admitió entre risas.

Justo después de las 14.00, con las oficinas ya cerradas de forma oficial, José María Jiménez Pulido, responsable de la sección sindical provincial en Zaragoza de Comisiones Obreras en Correos, quiso felicitar a los trabajadores: «Se reconoce la valía y el servicio público que se da por parte de Correos y sus profesionales».

Aseguró que un 30% de los empleados retrasaron sus vacaciones para colaborar y que ha sido gracias a la insistencia de los sindicatos que se han ampliado las plantillas y los horarios. Afirmó, además, que había notado un «déficit de gestión» por parte de la directiva. Reconoció las dificultades que denunciaban el Partido Popular y Vox, pero insistió en que «el problema viene desde la administración de la dirección de Correos y no de los trabajadores».