sucesos en Zaragoza
Adiós a los conejos 'urbanitas' de la glorieta de la Puerta del Sol de Zaragoza
Según fuentes municipales, a lo largo de este mes de julio se habían producido algunos "sustos" y afecciones al tráfico que tratan de evitar con esta medida.
El Ayuntamiento de Zaragoza desalojó el pasado viernes a un total de 21 conejos que habían hecho sus madrigueras en la glorieta de la Puerta del Sol de Zaragoza, ya que según han explicado fuentes municipales se habían producido algunos "sustos" a lo largo de este mes de julio con varios ejemplares que habían saltado a la calzada, "con el peligro que eso entraña para los propios conejos", y para prevenir también afecciones al tráfico en esa rotonda.
"Si un conejo cruza o pisa la calzada puede provocar un accidente grave (un motorista que se caiga o se golpee con un coche o un autobús, por ejemplo…). Y, en todo caso, se habían detectado distracciones de conductores más atentos a los conejos que al volante", explican desde el consistorio.
Por este motivo, la semana pasada técnicos municipales vallaron la glorieta de la Puerta del Sol de Zaragoza y, en paralelo, el Instituto de Salud Pública y la Unidad Verde se coordinaron para abordar el traslado de los conejos fuera de la ciudad, "por supuesto, sin causarles daño y garantizando su supervivencia", subrayan las mismas fuentes.
21 conejos trasladados fuera del núcleo urbano
Esta retirada se hizo en la madrugada del pasado viernes, y durante la misma fueron trasladados 21 ejemplares a campos alejados del núcleo urbano, "en hábitats donde pudieran seguir haciendo su vida como cualquier otro conejo del mundo y sin estar en medio del asfalto", añaden fuentes municipales.
La valla se ha dejado "por si acaso quedara alguno que no hubiera sido detectado", y se mantendrá de momento unos días hasta confirmar que no hay peligro para ninguna de las partes, ni para los conejos que pudieran quedar allí ni para el tráfico rodado.
En todo caso, fuentes municipales aprovechan para hacer un llamamiento a la ciudadanía y recordar que, salvo en el caso de las colonias felinas autorizadas, "no está permitido dar de comer a los animales en la vía pública", pues así lo recoge la nueva Ordenanza de Limpieza.
En este caso, el Instituto de Salud Pública había detectado que algunas personas -bienintencionadas pero incorrectamente- estaban alimentando a los conejos de la rotonda de la Puerta del Sol de Zaragoza. "Es algo contraproducente, ya que esos conejos están fuera de su hábitat natural. Dándoles comida se perturba su rutina, se fomenta la procreación y se incrementa el problema. Además, está demostrado que los conejos tienen mucha tendencia a portar garrapatas, que a su vez pueden afectar tanto a personas como a perros", señalan desde el consistorio.
Por otro lado, se va a analizar el estado del subsuelo de la glorieta, ya que las madrigueras de los conejos podrían haber afectado a la infraestructura, a riegos y conducciones eléctricas, así como a la propia estabilidad del terreno, concluyen desde el Ayuntamiento.