Industria defiende la llegada del Peugeot e-208 a Figueruelas ante las presiones de Francia

El ministro Héctor Gómez insiste en que la planta zaragozana es la candidata más competitiva para el eléctrico de Stellantis.

Instalaciones de la planta de Stellantis en Figueruelas.
Instalaciones de la planta de Stellantis en Figueruelas.
Guillermo Mestre

Ni el Gobierno aragonés ni los agentes sociales de la automoción aragonesa dudan de que la versión eléctrica del Peugeot 208 se fabricará en la planta de Stellantis en Figueruelas (Zaragoza), donde ya se están ensamblando las preseries y, según fuentes del sector, la curva del lanzamiento del modelo tendrá lugar en las primeras semanas del mes de octubre, de modo que la producción en serie a un ritmo más normal podrá situarse en noviembre.

Sin embargo, las presiones que desde hace semanas ejerce el Gobierno francés al grupo automovilístico galo -que a fecha de hoy todavía no ha comunicado oficialmente la adjudicación del modelo- para que la fabricación de este turismo que ahora se ensambla en Eslovaquia llegue a su país provocó ayer la reacción pública del Gobierno español. El ministro de Industria, Héctor Gómez, aseguró que el contacto del Ejecutivo con fabricantes y grandes marcas es "constante", aunque recordó que "es necesario trabajar con absoluta discreción para que este tipo de proyectos lleguen a buen puerto". No concretó mucho más, pero adelantó que esperan "tener las mejores noticias dentro de poco" y poder trasladarlas a la sociedad lo antes posible.

Gómez destacó las cualidades de la planta zaragozana y defendió que "ha conseguido unos resultados de calidad, eficiencia energética, productividad y clima social que la convierten en la candidata más competitiva". El titular de Industria insistió además en que España es un país "enormemente atractivo para la inversión" de distintas empresas, entre las que citó a Stellantis, que, recordó, ya cuenta con tres factorías en nuestro país: en Zaragoza, Vigo y Madrid.

Mientras, Stellantis Zaragoza guarda silencio. No ha confirmado oficialmente que este será el segundo eléctrico que salga de sus cadenas de montaje después de la versión enchufable del Opel Corsa, que se fabrica en la factoría zaragoza desde 2020. De hecho, aunque la dirección de la compañía comunicó en octubre del pasado año la adjudicación de un nuevo modelo eléctrico no avanzó el nombre del modelo. Y continúa sin hacerlo. Lo que ya se conoce es que habrá un tercer modelo a baterías, el Lancia Ypsilon, que se ensamblará en el centro productivo aragonés a partir del segundo trimestre de 2024.

Competitividad y clima social

La compañía insiste en que las decisiones de asignación de los vehículos son de carácter industrial y que las adjudicaciones realizadas a la planta zaragozana responden a la calidad de la factoría, su competitividad y su buen clima social. La factoría firmó recientemente el convenio colectivo para los próximos cinco años y ya se han incorporado los 600 empleados contratados para volver a poner a poner en marcha el turno B de la línea 1, suspendido en abril por la falta de semiconductores. Buena parte de ellos, según fuentes de la empresa, contribuirán al lanzamiento del Peugeot e-208, prevista a partir del mes de octubre.

Las presiones francesas no inquietan al Clúster de Automoción (CAAR), más cuando incluso ya se ha adjudicado la fabricación de componentes de la versión eléctrica del Peugeot a la industria auxiliar aragonesa. "Figueruelas y todo el entorno de la automoción suman una solución competitiva y vencedora", señaló el presidente del CAAR, Benito Tesier, que se mostró convencido de que "la producción en la planta zaragozana de las versiones enchufables del Opel Corsa, el Peugeot 208 y el Lancia Ypsilon seguirán la trayectoria prevista".

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