zaragoza
Detenido un camionero de Amazon por robar su propia mercancía en La Muela
La Guardia Civil sorprendió a sus dos compinches en una gasolinera cuando cargaban los paquetes en otra furgoneta.
A plena luz del día y sin ningún tipo de disimulo, el pasado 17 de mayo dos hombres colocaron una furgoneta de color negro junto a un camión de Amazon que estaba aparcado en un área de servicio de La Muela y empezaron a trasvasar paquetes de un vehículo a otro. Como se supo después, lo que estaban haciendo era robar mercancía que había sido cargada en el centro logístico de Plaza Imperial para trasladarla a otra nave de la multinacional en Toledo: teléfonos móviles, ropa y calzado deportivo, gafas de sol, material de oficina y hasta calienta biberones. Allí había de todo.
Sin embargo, los clientes de una gasolinera situada a la altura del kilómetro 299 de la A-2 se percataron de lo que estaba sucediendo y alertaron enseguida a la Guardia Civil, que consiguió cazar a los ladrones in fraganti. La sorpresa saltó más tarde, cuando los investigadores descubrieron que además de los dos ocupantes de la furgoneta había más personas implicadas en el robo: en concreto, el propio dueño de la cabeza tractora del camión, presunto cerebro de la operación y quien habría dado instrucciones a sus compinches para asaltar el tráiler.
Según fuentes judiciales, el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza ha abierto diligencias penales contra el transportista de origen rumano Daniel Albert D., su compatriota Razvan George G. y el español Daniel S. M. La patrulla de Seguridad de Ciudadana que se desplazó sobre las 15.45 al lugar de los hechos detuvo en un primer momento a los dos últimos, ya que al preguntarles por los paquetes con el embalaje de Amazon que había en sufurgoneta –una Renault Master con matrícula búlgara– no fueron capaces de justificar su procedencia.
El rumano arrestado apenas hablaba castellano, mientras que el español trató de escurrir el bulto contando a los agentes que a él solo le había encargado mover la furgoneta desde el área de servicio hasta una dirección de La Muela. Al preguntarle quién se lo había pedido, este contestó que el propietario del camión que transportaba la mercancía de Amazon. Los funcionarios le pidieron su número de teléfono y le llamaron para pedirle explicaciones, pero este dijo no saber nada, se mostró esquivo y terminó colgando.
Pero de poco le sirvió al camionero quitarse de encima en un primer momento a la Benemérita, ya que al registrar la furgoneta, además del material sustraído, los agentes localizaron un recibo de gasolina con fecha del día anterior. Y en dicho tique aparecía el nombre de Daniel Albert D., ya que era él quien había abonado el combustible. ¿Por qué? Porque como se supo también después, la furgoneta de color negro era de su mujer.
Cuando la Comandancia de Zaragoza se puso en contacto con la compañía Amazon para aclarar lo sucedido, uno de los empleados confirmó que los paquetes que se localizaron en la furgoneta que conducían los dos primeros detenidos pertenecían a la multinacional. De hecho, el tercer sospechoso, Daniel Albert D. había estado cargando su camión en la nave de Plaza entre las 12.54 y las 15.17 del 17 de mayo. Por lo tanto, fue nada más salir de las instalaciones cuando se produjo el trasvase de paquetes del tráiler a la furgoneta.
Paquetes valorados en 20.000 €
A falta de un cálculo más preciso, el personal de Amazon estimó en más de 20.000 euros el importe de la mercancía sustraída. No eran paquetes destinados a reparto a particulares, ya que el transportista debía llevarlos desde las naves de Zaragoza a las de otro almacén de la empresa en la localidad toledana de Illescas.
Por todo ello, la Guardia Civil terminó procediendo a la detención del transportista rumano, sobre el que se dieron cuenta entonces que pesaba una orden europea de arresto dictada en su propio país de origen. En cuanto a sus compinches, los investigadores constataron también que arrastran numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio. De hecho, además de los paquetes sustraídos, en la furgoneta llevaban guantes, máscaras y varias herramientas de las que se usan habitualmente para cometer robos con fuerza.
