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Multa de 2.160 € por masturbarse ante una menor en un bus en Zaragoza
El acusado, un joven de 21 años, admitió ante un tribunal de la Audiencia Provincial que cometió un delito de exhibicionismo.
Un joven de 20 años admitió este martes en la Audiencia Provincial haber cometido un delito de exhibicionismo ante una menor que viajaba en un autobús de la línea 31. El acusado, J. T. R., se enfrentaba a una pena de 9 meses de prisión, pero el reconocimiento de los hechos y el pago de 200 euros de indemnización a la víctima llevó a la Fiscalía a rebajar su petición a una multa de 2.160 euros tras un pacto con su abogada defensora, Marina Ons.
Los hechos ocurrieron sobre las 14.30 del 7 de julio de 2022 en el autobús que cubre el trayecto entre Las Delicias y Puerto Venecia. El individuo se subió a mitad del recorrido y se situó junto a una adolescente de 16 años que viajaba con su madre, aunque estaban sentadas en diferentes asientos. El joven se quedó de pie junto a la muchacha comenzó a masturbarse con la mano dentro del pantalón.
La chica, que lo tenía muy próximo a ella, se quedó bloqueada sin saber qué hacer más que desviar la mirada. No fue hasta que otra pasajera, adulta, se dio cuenta de lo que estaba sucediendo y empezó a increpar al tipo, que aprovechó que el autobús se detenía en la parada de la avenida de la Policía Local, junto al Lidl, para bajar y salir huyendo.
Varios viajeros se apearon del vehículo y solicitaron la ayuda de dos patrullas del 092 que pasaban casualmente por el lugar. Informaron a los agentes de que un individuo se había masturbado dentro del autobús y había llegado a eyacular en el suelo. Esa persona vestía una camiseta roja y una gorra negra y en esos momentos se alejaba apresuradamente del lugar en dirección a la calle de Tiziano.
Acto seguido, la Policía Local cortó la circulación de esta avenida para acceder en dirección prohibida a la calle de Giovannni Piranesi, remontando la acera de la calle Palacio Ducal para, finalmente, darle alcance a la carrera, trescientos metros después, cuando el joven llegó a una zona sin salida y se vio obligado a detenerse.
Al preguntarle por qué huía dijo que se había "asustado" al ver a la Policía. Relató que iba a Puerto Venecia a comprar, pero no pudo explicar la razón de que se hubiera bajado en una parada tan alejada de su destino. Los agentes observaron, además, que llevaba la bragueta abierta. Tras entrevistarse con la afectada, que sufrió un ataque de ansiedad y el joven fue detenido.
