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Un joven de 27 años, en busca y captura por el ataque a una indigente en Zaragoza
La Audiencia de Zaragoza ha dictado una orden para intentar localizar al presunto agresor, para el que la Fiscalía pide cinco años de cárcel.
La Audiencia de Zaragoza ha dictado una orden de busca y captura para intentar localizar a Haddouda A., un joven de origen argelino al que ayer debería haber juzgado por el ataque sufrido por una indigente en la zona del Portillo. El acusado, de 27 años, se encontraba en prisión provisional por otra causa, pero hace un mes aprovechó un permiso carcelario para darse a la fuga. Porque nada han vuelto a saber de él desde entonces en el centro penitenciario de Zuera.
Los hechos que llevaron a la detención del ahora huido se produjeron en la madrugada del 15 de septiembre de 2021. Entre las 3.00 y las 4.00, la víctima dormía a la intemperie en la calle de Escoriaza y Fabro, justo al lado de la iglesia de La Almudena, cuando notó que alquien la estaba manoseando por todo el cuerpo. Al despertarse sobresaltada, la mujer comprobó que allí había dos jóvenes: el investigado y un amigo al que nunca se pudo identificar.
Según relató después la indigente a la Policía, sus agresores le bajaron los pantalones y le subieron la blusa para abusar sexualmente de ella. Acto seguido, empezaron a gritarle: «Si no me das pastillas o dinero te parto la cabeza», le amenazó el encausado. La mujer se quedó paralizada y apenas supo cómo reaccionar, pero Haddouda A. empezó a registrarla y consiguió arrebatarle el teléfono móvil y un blíster con varias cápsulas de Lyrica. Después, ambos jóvenes salieron corriendo en dirección a la rotonda de la Ciudadanía.
Dos asaltos en tres días
Pero el arresto del presunto autor de los abusos y del robo con violencia no se produjo hasta dos días más tarde, cuando la mujer, de 49 años y origen rumano, volvió a sufrir otro asalto por parte de los mismos individuos. Como la primera vez, la víctima fue abordada en la zona del Portillo, pero en esta ocasión a plena luz del día. De hecho, una joven que volvía a casa del instituto sobre las 16.30 escuchó pedir auxilio a la transeúnte y se acercó para ayudarla. Al contarle lo que le había ocurrido, la chica llamó enseguida a la Policía, que rápidamente envió varias patrullas.
Los agentes preguntaron a la testigo si había conseguido ver a los agresores.Y aunque sí que los vio marcharse «tranquilamente» del lugar de los hechos, como caminaban en dirección contraria, no logró verles la cara. Sin embargo, la víctima sí pudo facilitar una descripción bastante precisa de los jóvenes, lo que resultó fundamental para identificar después a uno de ellos en las inmediaciones. En concreto, en la calle de Sádaba, junto a la rotonda de la Ciudadanía. Las características físicas e indumentaria se correspondían plenamente con las aportadas por la indigente, pero es que al cachearlo comprobaron que portaba el blíster de pastillas que le habían sustraído.
Cuando un coche patrulla trasladaba a la víctima a comisaría para tomarle declaración, al pasar junto a los agentes que estaban deteniendo a su agresor, la mujer lo identificó «de forma espontánea y sin ningún género de dudas» como el jóven que le había robado y abusado de ella.
En cuanto al segundo atacante, también de origen árabe, la Policía estuvo haciendo varias batidas por la zona, pero los agentes no llegaron a localizarlo.
La Fiscalía acusa al joven fugado, Haddouda A., de tres delitos: uno de abuso sexual, por el que pide dos años de prisión; otro de robo con violencia, por el que añade tres años más de cárcel; y un tercero de hurto, por el que propone una multa de 600 euros.
