sucesos

La Guardia Civil aún no sabe para quién era la cocaína del tambor de acero

El instrumento fue enviado desde Colombia a una vecina de Zaragoza, a la que dos agentes se lo llevaron en mano a su domicilio.

La Guardia Civil encontró la cocaína al abrir el instrumento de percusión.
La Guardia Civil encontró la cocaína al abrir el instrumento de percusión.
Guardia Civil

La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para averiguar el destino de los 780 gramos de cocaína que el pasado 22 de marzo, como informó HERALDO, entregó a domicilio a la zaragozana a cuyo nombre estaba el paquete

La mujer se encuentra en prisión desde entonces, pero los agentes siguen indagando para descubrir tanto el origen como las personas que finalmente iban a cortar y distribuir la droga en la capital aragonesa. La principal hipótesis es que la detenida sería la receptora del paquete y presuntamente habría cobrado como tal.

El envió fue detectado el día 15 de ese mes en el Centro de Carga Aérea del Aeropuerto de Madrid-Barajas, en un control de riesgo efectuado por la Guardia Civil y el servicio de Vigilancia Aduanera. Los agentes sospecharon de un paquete de algo más de tres kilos de peso que procedía de calle Chinchina, en la localidad colombiana de Manizales. El bulto, inspeccionado con rayos X, resultó ser un tambor de acero, un instrumento metálico de percusión de forma ovalada que iba acompañado de un par de baquetas. 

Dentro se apreciaba un doble fondo y, como suele hacerse en estos casos, los funcionarios utilizaron un pequeño taladro para hacer un minúsculo agujero y poder tomar una muestra del material pastoso que tenía adosado a las paredes. Su sospechas fueron corroboradas por el narcotest, el cual dio positivo a cocaína.

A partir de ese momento se dio cuenta a la autoridad judicial de Madrid para hacer una entrega controlada y vigilada del paquete y mantener en todo momento la cadena de custodia hasta hacerlo llegar a manos de la destinataria, en Zaragoza. Esta resultó ser una vecina de la calle de Moncasi, que había tomado una serie de precauciones para no ser identificada, como facilitar un nombre falso en el remite. No obstante, su número de teléfono móvil era el que figuraba como contacto en la capital aragonesa.

Así, cuando los agentes se presentaron en su casa, llamaron al timbre y nadie les abrió, optaron por telefonear al mencionado número. A través de la puerta del piso escucharon el tono de la llamada y una la voz de una mujer que les contestaba. El guardia civil le preguntó si era Jéssica B. R. y si esperaba un paquete de Colombia. Ella respondió que sí, pero que en ese momento no estaba en el domicilio, aunque iba a avisar a una amiga que vivía allí para que se hiciera cargo de él. Dos minutos después, abrió una mujer, que dijo llamarse Laura S. M. y, tras firmar la entrega en la PDA del servicio de Correos, le comunicaron que estaba detenida por tráfico de drogas.

Las posteriores gestiones permitieron averiguar que en realidad la persona era Jénifer M. M., de 48 años, vecina de la capital aragonesa. En su poder tenía el terminal móvil correspondiente al número de contacto que figuraba en el envío desde Colombia.

La mujer fue puesta a disposición judicial, asistida por los abogados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, y la juez de guardia la envió a prisión al ser una cantidad de droga de notoria importancia. La cocaína está valorada inicialmente en 48.016 euros.

 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión