Ciudadanos pide que dos de sus tres concejales en el Ayuntamiento de Calatayud dejen el acta
José Hueso y Jorge Lázaro comunicaron a su compañera Belén Jiménez que la expulsaban del grupo municipal y ella ha alegado.
La tormenta interna de lo que queda de Ciudadanos en Calatayud sigue en aumento. Según ha podido conocer este diario, la Gerencia del partido a nivel nacional remitió el jueves una instancia general al Ayuntamiento bilbilitano solicitando que dos de sus tres concejales en Calatayud, Jorge Lázaro y José Hueso, "pasen a ser concejales no adscritos". Y a eso se une que ambos ediles han recibido una comunicación por correo electrónico, también desde Madrid, en la que se les pide directamente que formalicen la renuncia al acta como miembros de la corporación local.
Esta decisión llega después de que Lázaro y Hueso remitiesen un escrito dirigido al pleno del Ayuntamiento haciendo constar la expulsión de su compañera Belén Jiménez del grupo municipal liberal en el Consistorio. Este extremo, argumentaban ambos, se sostenía en "actuaciones y comportamientos desleales", en referencia a supuestos contactos y acercamientos con otros partidos políticos, explícitamente con el PAR.
Tanto Hueso como Lázaro, que ya hicieron público que llevaban sin pagar las cuotas de afiliación desde verano de 2020, aseguran estar "muy tranquilos" y explican que valorarán qué acciones emprender en los próximos días. En este sentido, esta redacción ha podido acceder a la solicitud rubricada casi un año más tarde, el 6 de mayo de 2021 por los secretarios de Organización en Zaragoza y Aragón, en la que se pedía la apertura de un expediente de expulsión del partido y del grupo municipal al propio Hueso por dichos impagos.
Fuentes internas de la formación detallan que el expediente no se ha consumado hasta casi dos años después por un "atasco" en los órganos disciplinarios competentes y que lo ha "acelerado" la "decisión unilateral" que los llevó a transmitir la expulsión a Jiménez. Lázaro y Hueso aseguran no haber tenido constancia ni de la apertura del proceso ni de ningún trámite relacionado.
Jiménez, por su parte, ha registrado en el Ayuntamiento un escrito de alegaciones para frenar la toma en conocimiento de su expulsión y ha pasado al ataque pidiendo que "por la coherencia política que defienden y por el código de conducta deberían dejar su acta". "La decisión de echarme se basa en un acto despótico, en inquina y en prepotencia", sostiene Jiménez, que recuerda que ella permanece como afiliada.
Así, Jiménez subraya que la decisión y el escrito con el que se le comunicó su supuesta expulsión "carece de base jurídica" e incide en que "no consta ni que hubiera una convocatoria formal, ni plazos, ni quién estaba, ni dónde, ni la deliberación ni se dio plazo de alegaciones ni bajo qué régimen disciplinario se toma la decisión". Además sostiene que "se pretende castigar un comportamiento que ni se acredita ni se prueba".
La decisión de la expulsión, comunicada por Lázaro y Hueso, coincidió con el reconocimiento público de la dirección nacional de Ciudadanos de la apertura de conversaciones y acercamientos con Arturo Aliaga.
