Una mujer incluida en el sistema Viogén muere a manos de su expareja delante de su hijo de 6 años

La víctima fue asesinada cuando fue a buscar al niño para que pasara con ella el fin de semana. Las medidas de protección estaban inactivas hacía meses y el nivel de riesgo era ‘no apreciado’.

Foto de lugar del asesinato de una mujer en Villanueva de Gállego, un caso de violencia de género
El detenido, Miguel Santiago Cortés, es conducido por la Guardia Civil a las dependencias de Zaragoza para ser interrogado. 
Guillermo Mestre

Miguel Santiago Cortés, vecino de Villanueva de Gállego, se convirtió ayer en el décimo criminal que asesina a su exmujer en lo que va de año en España. El hombre, de unos 50 años, esperó a que la víctima, María del Carmen F. acudiera a buscar al hijo de 6 años que la pareja tenía en común para matarla delante del niño en el portal de la casa. Después, salió a la calle tranquilamente y tiró en la papelera de la puerta el cuchillo del que se había provisto con anterioridad al encuentro. Instantes después era detenido por la Guardia Civil y confesaba el crimen. El niño fue recogido por una vecina que lo subió a su casa, mientras que María del Carmen, de 39 años, quedaba inerte en el suelo sin que las asistencias sanitarias pudieran hacer nada por su vida.

La pareja estaba incluida en el sistema Viogén porque en su día Miguel Santiago Cortés fue denunciado por malos tratos, aunque las medidas de alejamiento y protección que entonces adoptaron los tribunales y las Fuerzas de Seguridad del Estado estaban inactivas porque ya habían prescrito. La situación aparentemente se había normalizado y, además, tal y como explicó en el mismo lugar de los hechos el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, el nivel de valoración de riesgo de los últimos meses de la víctima era el más bajo dentro de los cinco previstos en el sistema, es decir, el calificado como ‘no apreciado’.

El asesinato se cometió en torno a las 17.00 en el portal número nueve de la calle de San Mateo. Hasta muy poco antes el hombre había estado con su hijo en el bar situado justo al lado, donde se había tomado un carajillo y dos copas de anís. «El niño estaba tan contento y cuando se hizo la hora le dijo, ‘‘venga papá vamos, que va a venir mamá a buscarme’’, y se fueron los dos con toda normalidad», señalaba un vecino Villanueva, cliente del bar Julio, que prefería no dar su identidad.

Volvió "tan tranquilo"

Miguel Santiago regresó poco después al mismo bar «tan tranquilo», cuando ya había cometido el crimen y se había deshecho del arma. «Le pregunté si se iba ya y me dijo: “no, que me voy a echar un cigarro fuera”, señaló. No fue hasta que salió a la calle con él para fumar y vieron llegar una ambulancia cuando se percataron de que había asesinado a su expareja en el portal de al lado. «Un vecino entró y le puso la mano en el cuello para ver si tenía pulso, pero ya estaba muerta», dijeron. Con la misma tranquilidad acompañó a la Guardia Civil cuando los agentes lo metieron esposado en el coche patrulla.

El crimen lo cometió en el edificio en el que residía hasta hace muy poco tiempo la madre del detenido, que ahora está en una residencia. La familia es conocida y apreciada en el pueblo, donde viven también dos de sus hermanas. El hombre en estos momentos trabajaba en Mercadona y, aparentemente, cuidaba del hijo con ayuda de sus familiares.

Hasta el lugar se desplazaron numerosos agentes de la Unidad de Policía Judicial y del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil, que inspeccionaron la escena del crimen, recogieron pruebas y recabaron los testimonios de los vecinos y testigos. La titular del Juzgado de Instrucción número 3, Mercedes Terrer, en funciones de guardia, se desplazó al municipio zaragozano, junto con el médico forense, la letrada de la Administración de Justicia y la fiscal adscrita al juzgado.

Tanto el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, como el alcalde del municipio, Mariano Marcén, lamentaron este nuevo crimen machista. El alcalde, al que el crimen pilló en Barcelona y regresó rápidamente a Villanueva, explicó consternado que conocía a la familia del arrestado, sobre todo a sus hermanas, muy «apreciadas y trabajadoras».

En el lugar estuvieron presentes la directora del Instituto Aragonés de la Mujer (IAM), María Goikoetxea, y los concejales del municipio, Gerardo López y Susana González. Toda la información sobre lo sucedido se trasladarán al Ministerio del Interior que, en coordinación con el Ministerio de Igualdad, será el que dé a conocer si efectivamente es un caso de violencia de género por medio de la Delegación contra la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad.

El 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas y no deja rastro en la factura, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600 000 016 y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

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