sucesos
Un hombre se hace pasar por guardia civil para intentar secuestrar a un vecino de Gallur
Fueron tres las personas que intentaron meter a la víctima en el maletero de su propio coche, pero dos lograron huir.
Nadie sabe todavía por qué lo eligieron a él ni cuáles eran las verdaderas intenciones de sus asaltantes, pero un vecino de Gallur (Zaragoza) se llevó un tremendo susto al ver que tres personas que se identificaron como guardias civiles terminaron agrediéndole para intentar meterlo a la fuerza en el maletero de su coche.
La Fiscalía acaba de solicitar 9 años de prisión para Francisco V. G. por su presunta participación en el intento de secuestro que se produjo sobre las siete de la tarde del 8 de septiembre de 2021, porque casi año y medio después solo ha sido posible identificar a uno de los raptores. Al verse obligado a abortar el plan, el delincuente intentó huir protagonizando una temeraria huida de casi 50 kilómetros. Sin embargo, varias patrullas de la Benemérita y la Policía Nacional lograron darle alcance en la entrada a Zaragoza, donde fue detenido. El Ministerio Público lo sentará ahora en el banquillo acusado de hasta cinco delitos: robo con violencia e intimidación, resistencia, conducción temeraria, usurpación de funciones y lesiones.
La víctima circulaba al volante de un Dacia Sandero cuando, al llegar a la altura del paso a nivel de Gallur, se cruzó en su camino un vehículo del que se apearon tres personas que se identificaron como agentes de la Benemérita. Sin embargo, al conductor no le parecieron funcionarios públicos. Y sus sospechas se confirmaron instantes después, cuando los falsos guardias civiles trataron de introducirlo a la fuerza en el maletero de su coche. El hombre se negó a acatar sus órdenes y ofreció resistencia, por lo que acabó lesionado pero logró desbaratar los planes de los secuestradores.
A gran velocidad y sin luces
Lo que sí consiguieron los delincuentes fue llevarse el vehículo de la víctima, con el que emprendieron una peligrosa fuga. Alertadas de lo ocurrido, la Guardia Civil y la Policía Nacional movilizaron varias patrullas para tratar de dar alcance a los huidos, que no solo rebasaron con creces los límites de velocidad de la carretera, sino que llegaron a apagar las luces para intentar despistar a sus perseguidores.
Una vez en las calles de Zaragoza, los fugados se saltaron varios semáforos en rojo de las avenida de la Expo 2008 y de Ranillas. En un momento dado, el ahora acusado se bajó del coche con intención de escapar a pie, pero tropezó con una viandante, cayó al suelo y acabó arrestado. Mejor fortuna tuvieron sus dos compañeros de tropelías, que hasta el momento han conseguido burlar a la Justicia. El encausado, al que asiste el letrado Juan José Serra, arrastra hasta ocho sentencias condenatorias desde 2009 por delitos de robo con violencia o con fuerza, resistencia, lesiones y conducción etílica y sin permiso, por lo que el Ministerio Público pide que se le aprecie la agravante de reincidencia.
