Un San Valero en el despacho del alcalde

¿Sabían que Zaragoza ostenta seis títulos honoríficos, todos ellos representados en el techo de la Casa Consistorial? ¿O que en el despacho del alcalde está decorado con elementos como un busto de Francisco de Goya (que luego serviría como modelo para la figurita que se dan en los premios cinematográficos) o cuadros del Justicia antes de ser ejecutado? Los zaragozanos que se hayan acercado este domingo a las puertas del Ayuntamiento han podido descubrir, de primera mano, algunos de los entresijos que esconde.

Ha sido el propio alcalde, Jorge Azcón, el que ha recibido al primer grupo que esperaba a las puertas del Ayuntamiento, guiándoles por las imponentes y preciosas salas. Pero el regidor no estaba solo. Un puñado de actores disfrazados daban vida a varios personajes ilustres de la ciudad, ante la atónita mirada de los visitantes. Mientras, Azcón contaba detalles del recibidor, de la sala de gobierno o de su propio despacho. Informaba de que algunos de los cuadros que se ven llevan las firmas de Viola, Marín Bagüés o Unceta, y relataba que los salones de plenos y el de recepciones están coronados por techumbres mudéjares procedentes de la casa-palacio de los Marqueses de Osera, que se encontraban en la calle Espoz y Mina y que fue demolida en 1963.

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"A mí lo que más me ha impresionado es la vidriera de la escalera central. La mañana no está especialmente luminosa y, sin embargo, la cristalera luce muy bonita”, decía durante una de las visitas Ángeles Quijada, que el año pasado acudió a ver el interior de Casa Solans y este 2023 se había apuntado a los paseos guiados por el Ayuntamiento. Su pareja, José Sampériz, recorría las estancias consistoriales sin quitar ojo a todos y cada uno de los cuadros que decoran los pasillos y despachos. "Es increíble la cantidad de retratos de alcaldes que hay en la sala de recepciones. Todos están cortados más o menos por el mismo patrón y es verdad que llama mucho la atención el de Belloch, que es más colorista y parece que plasma incluso el cierzo", decía respecto a la obra de Jorge Gay, que se expone desde el verano de 2018. El último en llegar, hace apenas unos meses, ha sido el de Santisteve, encargado al pintor zaragozano Eduardo Laborda, que recupera una factura más clásica.

En la sala de gobierno, una vitrina guarda elementos como una espada, un balón de baloncesto e incluso un piolet, entre algunos regalos que ha recibido el Consistorio por parte de otras entidades. Un enorme pirograbado preside el salón de plenos, donde también se esconde un busto de Felipe VI.