Una familia ofrece una recompensa de mil euros a cambio de dos galgas robadas
Aunque el suceso tuvo lugar hace un par de meses, la familia sigue luchando por recuperar a sus perras, Gali y Centella.
Para quienes un perro es uno más de la familia, su desaparición o pérdida puede convertirse en un hecho muy doloroso. Algo que ha comprobado la familia de la zaragozana Eva Ezquerro Villarroya, quienes no saben nada de sus dos galgas Gali y Centella desde el pasado 12 de junio, cuando desaparecieron del terreno en el que se encontraban en Garrapinillos, perteneciente a su abuela Adoración Aparicio, de 88 años. Han pasado dos meses, pero ellos no las olvidan.
“Hasta hace unos meses estaba muy bien de salud y se hacía cargo de sus animales, todos ellos rescatados. Hace aproximadamente un año alojamos a Fernando Puértolas que, además de cuidarlos, hacía labores de rescate y luego buscaba un hogar a todos los animales que recogía”, relata. Perros en situación de abandono, maltratados o en malas condiciones que encontraban en este lugar una segunda oportunidad.
Sin embargo, ese domingo por la mañana ocurrió algo fuera de lo habitual. “Fernando salió de la casa en torno a las 11.00 de la mañana. Al regresar al domicilio a la hora de comer, a las 14.00, vio que Gali y Centella no salían”, explica Ezquerro. Se trata de dos galgas muy mayores -de 12 y 13 años respectivamente- cuyo estado de salud es, explica, bastante delicado. “Gali vivía con mi abuela hace 11 años, Centella solo llevaba uno, llegó enferma de leishmaniasis y decidimos quedárnosla y cuidarla”, explica la zaragozana.
La familia se organizó para buscarlos por la zona, por el canal, por los campos cercanos; pero no hubo suerte. “En un principio descartamos otras posibilidades de que se hubieran escapado, porque al ser tan mayores no tenía mucho sentido”, explica.
“En la zona del camino del canal, a unos 200 metros de casa, encontramos sus dos collares tirados en el suelo, por lo que nos dimos cuenta de que nos las habían robado”, explica. Por eso, y tras poner la pertinente denuncia en la Guardia Civil de Casetas; decidieron imprimir más de 200 carteles y distribuirlos por toda la ciudad. A pesar del paso del tiempo, algunos de ellos todavía permanecen colgados en algunos rincones de la ciudad.
“Desaparecidas dos galgas de 12 y 13 años. Gali (color negro) y Centella (color atigrado). Recompensa 1.000 euros para quien las entregue o nos permita localizarlas”, reza uno de ellos, colocado en una farola cerca del parque Bruil de la capital aragonesa.
“Ojalá lleguemos a ellas”
La familia ha puesto a disposición un número de teléfono para que cualquier persona que pueda tener información pueda ponerse en contacto con ellos: 676 41 54 47 (preferible vía WhatsApp). Sin embargo, dos meses después, continúan sin recibir noticias. “Está siendo bastante duro, sobre todo porque hemos llegado a recibir llamadas de personas que han intentado engañarlos solo para sacarnos el dinero”, admite.
A pesar de todo, no pierden la esperanza: “Ha pasado mucho tiempo y estamos un poco angustiados, pero no vamos a dejar de hacer todo lo que esté en nuestras manos para que vuelvan a casa. Ojalá con esta noticia lleguemos a ellas. Tan solo queremos recuperarlas”.
