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El Monasterio de Piedra, vía de escape para huir de las olas de calor
El Parque-Jardín Histórico del conjunto mantiene temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de las que se registran durante estas semanas en ciudades como Zaragoza, Barcelona y Madrid.
Con las constantes altas temperaturas de la canícula, no son pocas las personas que buscan escapar de las olas de calor y encontrar destinos que les permitan 'respirar'. Y en Aragón hay un rincón en el que el mercurio da un respiro: el Monasterio de Piedra, en la comarca de la Comunidad de Calatayud. Se trata de uno de los destinos turísticos naturales y de interior más importantes del territorio aragonés, que cuenta con un clima privilegiado.
En concreto, como explican desde la entidad que gestiona el conjunto, su Parque-Jardín Histórico mantiene temperaturas entre 5 y 10 grados por debajo de las que se registran habitualmente durante esta época del año en ciudades como Zaragoza, Madrid o Barcelona. Lo califican como "un verdadero oasis en el que desconectar, descansar y librarse de las intensas olas de calor que están azotando el país. Además, también es una alternativa ideal al turismo de sol y playa que masifica y satura la mayoría de los destinos costeros en temporada alta".
Para conseguirlo el recinto combina un amplio abanico de recursos naturales con el que logra que este privilegiado entorno pueda mantenerse lejos del calor. En concreto, cuenta con más de 50 especies de árboles, tanto autóctonas como alóctonas, entre las que destacan el almez, el tilo, el plátano de sombra, el aliso napolitano y el nogal. "Todas ellas son capaces de proteger el recorrido con su exuberante follaje que, en esta época del año, se encuentra en su punto más álgido. Además, su presencia contribuye al proceso de evapotranspiración, mediante el que autorregulan su temperatura y gracias al cual también se logra refrescar el ambiente colindante", argumentan.
Además de la vegetación, el rasgo más característico de este enclave es el agua, vinculada al accidentado paso del río Piedra por sus dominios. "Grutas, cuevas y cascadas naturales que se encuentran repartidas por todo el parque, logran potenciar un ambiente fresco y agradable capaz de proteger al visitante durante todo el recorrido", explican.
Entre los elementos más destacados nombran la "lluvia permanente" de la Gruta Iris, procedente de las filtraciones del río; el majestuoso Lago del Espejo o las impresionantes cascadas de la Cola de Caballo, Trinidad o de La Caprichosa.
Dentro del recinto se incluye el hotel del Monasterio de Piedra, situado dentro del propio monasterio cisterciense del siglo XIII declarado Bien de Interés Cultural, rodeado de un impresionante entorno natural y que cuenta, con piscina exterior. También hay SPA y es sede de la Ruta del Vino de la Denominación de Origen Calatayud.
