Huelga autobuses urbanos de zaragoza
El Ayuntamiento rechaza un mediador con la huelga de bus urbano atascada
Avanza y los sindicatos vuelven hoy al SAMA con el comité de empresa roto.
PP, Cs y Vox rechazaron este jueves recurrir a un mediador para desatascar el conflicto del bus urbano, que continúa sin resolverse tras más de 530 días. Para el alcalde, Jorge Azcón, esta fórmula –a la que sí se recurrió durante el gobierno de ZEC– obligaría a "empezar de cero" y alejaría un posible acuerdo. Según el regidor, las condiciones eran "absolutamente distintas" cuando él mismo instaba a Pedro Santisteve a implicarse para poner fin a la huelga, ya que entonces la situación era de "bloqueo absoluto" y ahora se sigue negociando. "Además, lo que pasaba en las paradas no tenía nada que ver. Hubo problemas y tensión que obligaron incluso a intervenir a la Policía Local", expuso.
Azcón insistió, además, en las condiciones que se han puesto sobre la mesa –una subida que haría que un trabajador pasase de ganar 35.000 euros a 40.500– son "muy superiores a la media".
En estos mismos términos se expresó la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, quien aseguró que meter "un elemento de distorsión" sería "una absoluta irresponsabilidad". "Para eso ya está el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), que arregla cientos y cientos de convenios todos los años", aseveró.
Contestó así a la portavoz socialista, Lola Ranera, que acusó a PP-Cs de haber fracasado "estrepitosamente". Los socialistas afearon al alcalde que abandonara el pleno extraordinario convocado a petición del PSOE para hablar de movilidad y marchar a la reunión convocada por la Comisión Nacional de Administración Local en Madrid y aseguraron que el gobierno "no ha entendido cuál era el problema fundamental". "Es un servicio público que no se creen", afirmó Ranera.
En esta línea, Alberto Cubero, de ZEC, acusó a Azcón de "no tener capacidad ni saber qué hacer" y Amparo Bella, de Podemos, lamentó "que se lave las manos con su tozuda resistencia a intervenir". Solo Vox cerró filas con el equipo de gobierno. Su concejala, Carmen Rouco, afirmó que "hablar de un mediador de prestigio parece poner en duda la labor del SAMA" y que las partes "no parecen dispuestas".
Negociación contra el reloj
El hartazgo de los usuarios se plasmó en las palabras de Rafael Tejedor, representante de la FABZ y presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge del Arrabal. "Si usted no lo evita, el conflicto va a llegar a un punto de no retorno. Hay líneas, como la 50, con frecuencias de 50 minutos en los tramos de los paros. Hablamos de un bus que da servicio al Royo Villanova y a personas de avanzada edad", dijo.
Mientras, las partes continúan negociando en el SAMA con el comité roto. La reunión de ayer no solo acabó sin acuerdo, sino que Sattra –el sindicato que lo lidera– terminó abandonándola de forma precipitada, quedándose solos en la sala CC. OO., CUT, UGT, CSIF y los representantes de Avanza.
El propio colectivo achacó en redes sociales su decisión, adoptada tras horas de negociaciones y recesos, a la existencia de múltiples frentes abiertos y a las "desavenencias y discrepancias" en el seno del comité respecto a asuntos clave como el registro de jornada o la subida salarial. Según su versión, la compañía buscaba "cerrar un preacuerdo" este mismo jueves manteniendo su oferta económica –con una cláusula de revisión del 11,25%– y el resto de apartados "sin cerrar".
La reordenación, pendiente
El pleno también debatió sobre la reordenación de las líneas del bus urbano. A este respecto, Chueca recalcó que los usos "siguen alterados" por los efectos de la pandemia. "No vamos a presentar en tres meses una red errónea que cueste millones de euros a los zaragozanos, estamos trabajando a muy buen ritmo. Zaragoza tendrá una reordenación como la que necesita, pero sin cometer errores", aseguró a preguntas del PSOE sin entrar en plazos.
