zaragoza
Una nueva semana sin acuerdo entre Avanza y el comité acerca la vuelta de los paros el día 12
La plantilla decide el miércoles en referéndum sobre el regreso de las movilizaciones
Los trabajadores del bus urbano y la concesionaria Avanza están a punto de comenzar una semana que será decisiva para el futuro del conflicto. Ambas partes se reunieron este viernes en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y continuaron acercando posturas de cara a la firma de un nuevo convenio colectivo. No obstante, será en los próximos días cuando deberán echar el resto ante la amenaza de unos nuevos paros a partir del 12 julio que prometen ser más agresivos y causar más afecciones que los que se han llevado a cabo en el último año y medio. La plantilla está llamada el miércoles a un referéndum para decidir sobre las siguientes movilizaciones.
En la negociación de este viernes, según informaron fuentes sindicales, Avanza y los representantes de los trabajadores intercambiaron sus propuestas y valoraron los encuentros de las jornadas anteriores. Sobre todo, las conversaciones se están centrando ahora en las cuestiones organizativas y sociales, dejando de lado el asunto que provoca los mayores desencuentros, la subida salarial. «En principio la predisposición es buena y hay ciertos artículos en los que estamos de acuerdo, pero los temas centrales siguen muy lejos», resumió tras el encuentro el presidente del comité, José Manuel Montañés.
A su juicio, la oferta de la compañía es todavía «insuficiente» para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores ante la subida del IPC, su principal reivindicación, pero Montañés mostró su voluntad negociadora de cara a la próxima reunión, que será el lunes en la sede del organismo mediador. «Iremos con buena predisposición y a ver qué pasa», incidió. También desde Avanza aseguraron que el objetivo es «cerrar cuanto antes un acuerdo de convenio».
La última propuesta económica de la empresa contempla una subida salarial del 7%, con una cláusula de revisión del 9%, la reactivación de la antigüedad y la incorporación de nuevos pluses. En total, un incremento del 10,5% a fin de convenio. Para Montañés, «no es mala pero tampoco muy buena», por lo que advirtió de que si no se «compensa» en la cuestión social no será fácil llegar a un acuerdo. En este sentido, recordó que tampoco hay entendimiento todavía en cuanto a los cuadros de descanso, el registro horario y la reducción de jornada. Desde el Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) fueron más allá y consideraron que la reunión fue un «fracaso».
En estas circunstancias, los próximos días se intuyen claves para desbloquear o volver a encallar el conflicto, que ya es el más largo de la historia del servicio en la ciudad. Los trabajadores celebrarán el martes una asamblea y el miércoles deberán decidir si secundan los paros convocados por el comité, que de no haber antes un acuerdo comenzarían el 12 de julio y podrían prolongarse hasta el 8 de enero de 2023.
