servicios públicos

FCC se hace con el megacontrato de la limpieza pública de Zaragoza

La empresa, actual adjudicataria, ha presentado la oferta mejor valorada para gestionar el servicio, que salió a licitación por 743 millones de euros

Dos operarios de limpieza de FCC en la plaza del Justicia de Zaragoza.
Dos operarios de limpieza de FCC en la plaza del Justicia de Zaragoza.
Oliver Duch

FCC ha conseguido hacerse con el megacontrato de la limpieza pública y recogida de residuos de Zaragoza. La empresa, que es también la actual adjudicataria, ha presentado la oferta mejor valorada para lograr la gestión del servicio durante los próximos diez años. La mesa de contratación del Ayuntamiento ha procedido este lunes a la evaluación final de las propuestas y ha emitido una propuesta de adjudicación que da como vencedora a la compañía. Así pues, FCC ha superado en puntos a Urbaser y Cespa, mientras que la UTE formada por Valoriza Servicios y Avintia ya fue excluida del proceso hace alrededor de dos semanas por no superar la evaluación técnica. 

Para llegar a esta conclusión, los técnicos municipales han tenido en cuenta el precio, criterios medioambientales y la incorporación de medios materiales y personales. Todas las empresas han presentado una oferta económica similar, de algo más de 615 millones de euros sin IVA, sin que ninguna haya superado la rebaja del 9% del precio propuesto inicialmente, que es el porcentaje a partir del cual se consideraría baja temeraria. FCC ha ofrecido  615.450.079 euros, Urbaser, 615.232.893 euros y Cespa, la más ajustada, 615.100.982. Además, de todo este importe, el pliego de condiciones marca que se deberán destinar al menos 43,6 millones de euros a inversión y FCC ha ofrecido 61,1 millones, un 40% más. Urbaser ha sido la más alta en este caso con 69,5 millones, mientras que Cespa plantea 60,6. 

En la cuestión medioambiental, que analiza la proporción de vehículos y maquinaria presentados por cada empresa con los distintivos Cero, ECO y C Verde, tal y como los califica la Dirección General de Tráfico (DGT), la actual adjudicataria ha superado, de lejos, a las otras dos ya que, entre otras cuestiones, incluye tres vehículos de recogida de gran tonelaje 100% eléctricos. En total,107 automóviles de su flota serán de estas características, frente a los 94 que tendría Urbaser y a los 73 de Cespa. 

Se trata de una cuestión decisiva porque en cuanto a los medios materiales y personales todas han alcanzado la máxima puntuación. Por ejemplo, ofrecen la incorporación de tres agentes de limpieza y gestión de residuos, de 200 nuevas papeleras y otro centenar de recogida selectiva (resto, envases ligeros, papel-cartón y vidrio), un incremento de 150.000 euros para las campañas de comunicación y otros 100.000 euros extra para la información sobre biorresiduos. 

Asimismo, se prestan a sumar ocho trabajadores específicos en domingos y festivos para reforzar el servicio, una de las principales novedades del nuevo contrato. También se comprometen a disminuir en 75 días la fase de puesta en marcha del servicio, que inicialmente era de diez meses, por lo que a primeros del año que viene ya podría entrar en funcionamiento. 

Para decantar la balanza hacia FCC, también fue decisiva la oferta técnica, donde obtuvo 31,1 puntos sobre un máximo de 36, frente a los 25,2 de Urbaser y los 24,8 de Cespa. En este caso, se tuvo en cuenta, mediante juicios de valor, el plan de organización presentado por cada empresa para los servicios de limpieza y de recogida y transporte de residuos, así como el conocimiento demostrado en cuestiones como las necesidades de la ciudad, el mantenimiento de los vehículos y la maquinaria específica o el plan de huella de carbono. Entre otras cosas, se analizó el plan de implantación del refuerzo de la limpieza en puntos críticos y de la retirada de excrementos y las medidas contra la suciedad en el entorno de los contenedores. 

A falta de la adjudicación definitiva, con esto se pone fin a un largo proceso que permitirá incluir numerosas mejoras en uno de los servicios más indispensables de la ciudad, y que hacía ya un año y medio que se venía prestando en reconocimiento de obligaciones, con el sobrecoste que eso supone para las arcas municipales. El Ayuntamiento lo sacó a licitación en 2021 y, pese a que se le dio máxima prioridad, el atasco en el área de contratación y los recursos presentados retrasaron el proceso más de lo previsto. El grupo municipal del PSOE y la empresa denunciaron los pliegos ante el Tribunal de Contratos (Tacpa), que suspendió cautelarmente la tramitación, pero finalmente sus argumentos fueron rechazados. 

El quinto contenedor

Uno de los grandes cambios del nuevo contrato es la incorporación del quinto contenedor, el de color marrón para los residuos orgánicos, que el gobierno PP-Cs prevé extender a toda la ciudad. En el Casco y en las zonas de contenedores soterrados se utilizará el sistema de 'quita y pon', es decir, los operarios se encargarán de colocar depósitos temporales (entre cuatro y seis horas) cada día para arrojar la basura y los retirarán una vez pasado ese lapso de tiempo. 

Por otro lado, junto al refuerzo de los fines de semana y festivos, habrá programas especiales para atender problemas específicos, como los puntos de botellón o con más presencia de mascotas o los desbordamientos, se incorporarán vehículos eléctricos y de gas y se pondrán en marcha sistemas de control, quejas o avisos. Aumentarán casi un 40% los contenedores de 1.000 litros pasando de 1.079 a 1.400 y se adquirirán 5.000 de 240 litros y 600 de 120 litros. El 76% de las 9.200 papeleras que hay en la ciudad se renovarán y está previsto instalar 15 compactadoras inteligentes que funcionarán con energía solar. 

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