TRIBUNALES

El padre que fue a prisión en Zaragoza por las graves lesiones de su bebé queda libre

Los médicos forenses no pueden concluir con certeza que la niña, de 4 meses, acabara en la uci como consecuencia de un violento zarandeo.

Fachada del Hospital Infantil
Fachada del Hospital Infantil
Francisco Jimenez

El padre que hace un mes ingresó en prisión preventiva como presunto autor de las graves lesiones que presentaba su hija, un bebé de cuatro meses, salió este lunes en libertad provisional. El juez instructor tomó esta decisión tras escuchar las explicaciones del médico forense encargado del caso y conocer su informe, en el que concluye que el zarandeo podría ser una de las causas del estado de la niña.

El hecho de que plantee la violenta sacudida como una probabilidad y no como una certeza ha llevado al magistrado a ponerlo en libertad. No obstante, como medida cautelar le ha retirado el pasaporte y le ha impuesto la obligación de presentarse en el juzgado cada quince días.

Edilson T. L., de 37 años, fue detenido el 22 de abril como presunto autor de las lesiones cerebrales que sufría el bebé. Diez días antes, su propio padre se había presentado con ella en el Hospital Clínico porque, según relató a los médicos, la niña no se encontraba bien y había vomitado cuando le estaba dando el biberón. Los sanitarios que la atendieron apreciaron la gravedad de su estado desde el primer momento y la derivaron a la uci de pediatría del Hospital Miguel Servet.

La pequeña no tenía tono muscular, estaba totalmente arreactiva, su respiración era superficial y presentaba una posible hidrocefalia. El TAC craneal reveló que tenía varios focos hemorrágicos en distintas zonas de la cabeza así como en las retinas de ambos ojos, síntomas compatibles con el llamado ‘síndrome del lactante zarandeado’. 

En su informe, los médicos afirmaban que el cuadro clínico y los exámenes complementarios hechos hasta ese momento eran similares a los del mencionado síndrome, aunque añadían que esa sospecha no implicaba necesariamente la intencionalidad de hacer daño al paciente.

Cuando el padre fue detenido, diez días después, la niña ya podía respirar de forma autónoma, pero en ese momento persistía la gravedad y estaba sorda y ciega. Al parecer, su evolución posterior ha sido buena y, tras hacerse cargo de su tutela el Gobierno de Aragón, desde que salió del hospital se encuentra en manos de una familia de acogida.

A preguntas de los pediatras en el hospital, Edilson T. L. negó haber zarandeado con fuerza al bebé intencionada o accidentalmente o que se le hubiera caído. Sí que reconoció que era él quien estaba al cuidado de su hija, ya que la madre, Bianny Mayren G. G., se había ido a Barcelona para hacer unas gestiones. 

Los hallazgos médicos fueron comunicados al juzgado y a la Policía Nacional, los cuales abrieron una investigación para aclarar los hechos. Las gestiones del Grupo de Homicidios terminaron con la detención de los padres como presuntos autores de un delito de violencia doméstica y de género, lesiones y maltrato familiar.

Ante los policías el hombre no aclaró nada, puesto que se negó a hablar, igual que ante el juez de guardia. Su mujer confirmó que no estaba en casa y que se encontraba de viaje. Sin embargo, los investigadores descubrieron algunas contradicciones en sus declaraciones, como que ambos se desdijeron de el paradero de la madre en el momento del vómito de la niña: la progenitora estaba en la ducha y no en Barcelona. Posteriormente se ha averiguado que realmente había viajado, pero a la ciudad francesa de Marsella.

La mujer quedó en libertad y, a través de su abogada, Carmen Sánchez, consiguió hace una semana que le dejaran visitar a la niña. Mientras, el letrado que representa a Edilson T., Luis Ángel Marcén, solicitó su libertad provisional sin fianza y se la han concedido. La instrucción del caso continúa a la espera de conocer los informes definitivos de los pediatras y comprobar la evolución de la menor. 

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