patrimonio

Un 'tesorillo' de monedas romanas bajo el subsuelo de Zaragoza

El Ayuntamiento va a restaurar 104 monedas procedentes de distintas excavaciones arqueológicas. Entre otras, las de un pequeño botín que apareció en la Magdalena.

Arriba un conjunto de monedas romanas. Sobre estas líneas, algunas de las más singulares halladas en Zaragoza desde 1985.
Arriba un conjunto de monedas romanas de bronce de cronología altoimperial. Sobre estas líneas, algunas de las más singulares halladas en los solares de Zaragoza desde 1985.
Heraldo

Vasijas, mosaicos e, incluso, piezas de ajuares forman parta de los hallazgos más frecuentes en los yacimiento arqueológicos. También, por supuesto, monedas de plata o bronce, como símbolo de "la gloria que quedó bajo tierra" y que dos mil años después vuelve a emerger.

El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de sacar a concurso un contrato menor (valorado en torno a 18.140 euros, incluido el IVA) para restaurar 104 monedas romanas de cobre procedentes de distintas excavaciones arqueológicas municipales. Todas ellas son "de cronología altoimperial", aseguran, y prácticamente la mitad se hallaron en un ‘tesorillo’ encontrado en el solar de la esquina entre las calles de Universidad y de Torrellas, esto es, en el corazón de la Magdalena. Dado el intenso legado romano de la ciudad, cuando se hacen catas e intervenciones en solares, es relativamente habitual encontrar monedas en el subsuelo. De hecho, se han hallado en casi todo el Casco Histórico, desde la calle de Predicadores hasta la plaza de la Seo o, incluso, la zona de Tenerías, donde se han producido los hallazgos más sorprendentes.

Esquina entre las calles de Universidad y Torrellas, donde fueron halladas 54 monedas.
Esquina entre las calles de Universidad y Torrellas, donde fueron halladas 54 monedas.
Heraldo.es

Las citadas monedas del ‘tesorillo’ no parecen tener especial valor, pero el objetivo fundamental ahora es limpiarlas y restaurarlas de tal modo que las piezas permitan “la identificación y la legibilidad de las imágenes representadas”, explican fuentes municipales. Generalmente aparecen retratos de emperadores (Augusto, Tiberio, Calígula), cabezas laureadas, bueyes arando… También un montón de información escondida en la vestimenta del soldado (cascos, escudos, espadas), sus señas de identidad (insignias y estandartes) e incluso el nombre de sus legiones.

El Consistorio reconoce que muchas presentan “superficies alteradas” y “puntos mineralizados por adherencias terrosas y pétreas”, por lo que urge una profunda limpieza en la que no podrán aplicarse procedimientos químicos. “Los trabajos se realizarán de forma mecánica bajo una lupa binocular, con bisturí, escalpelo, punzones, goma… En todo caso, podrán emplearse tratamientos como una limpieza electroquímica o plasma gaseoso”, explican desde el servicio de Cultura. Para comprobar que, efectivamente, se están llevando a cabo los trabajos de forma diligente, se irán entregando al Ayuntamiento pequeños lotes (aproximadamente de diez en diez monedas) para poder dar el visto bueno a unas labores que no deberían prolongarse más allá de tres meses.

El singular denario fallido que atesora el Museo de Zaragoza.
El denario fallido, por un error de acuñación, que atesora el Museo de Zaragoza.
Heraldo.es

Más que el valor monetario que las piezas tendrían hoy en día, los fundamental para los historiadores es la información que pueden brindar para recomponer el pasado de la ciudad. De hecho, en el Museo de Zaragoza se conservan y exponen 40 monedas en las que se explicita el nombre de la ciudad, Caesaraugusta (lo que demuestra la existencia de una ceca en la que fueron acuñadas), así como determinados elementos que las distinguieron: representaciones del foro, del templo con portada de seis columnas (hexástilo) o las estatuas que adornaban sus calles y plazas.

La catedrática de la Universidad de Zaragoza Almudena Domínguez Arranz ha publicado diversos estudios sobre la numismática de Caesar Augusta, en los que incluye detalles sobre la iconografía monetal e, incluso, un mapa de distribución de las monedas halladas en excavaciones en solares de la ciudad desde 1985. Aparecen en este inventario hallazgos en las calles de Arpa, Predicadores, Heroísmo, Sepulcro, Verónica... "Sería interesante que pudiera restaurarse otro 'tesorillo' que se encontró en la zona del teatro romano y que incluía cientos de monedas de plata forrada, 'galienos' del siglo III d. C.", apunta al experta, que no cree que el valor crematístico de las monedas que ahora se estudian sea comparable, por ejemplo, con el áureo que se halló hace unos años en Tenerías.

Las excavaciones en Tenerías y el medio millar de ánforas.
Las excavaciones en Tenerías del año 2003 y el medio millar de ánforas.
José Miguel Marco

Uno de los hallazgos más sorprendentes en lo que a monedas romanas en Zaragoza se refiere se produjo en 2003 y quedó un tanto eclipsado porque, a su vez, se descubrieron medio millar de ánforas romanas junto al Ebro. En Tenerías se habían estado haciendo catas antes de levantar una promoción de viviendas y se descubrieron no solo el campo de vasijas (que servía para aislar en caso de crecidas) sino también un áureo, esto es una moneda de oro, que suponía toda una fortuna. El áureo se encontraba en excelente estado de conservación, “como recién acuñado”, dicen las crónicas. En el anverso tiene el retrato de Augusto y el reverso aparece Marte de pie, en posición frontal, sosteniendo su estandarte. Sigue siendo un misterio cómo una moneda tan valiosa llegó a Tenerías, porque un áureo era, en principio, una moneda que no circulaba, “que se empleaba en pagos oficiales como señal de prestigio”, explican los expertos. 

La colección de monedas del Museo de Zaragoza suma 12.892 piezas, desde monedas griegas del siglo V antes de Cristo hasta moneda contemporánea. En la sede de plaza de Los Sitios se exponen desde conjuntos de moneda indígena prerromana (celtibéricas e íbéricas) hasta las series de la ceca de Caesar Augusta y piezas de la colonia romana Lépida Celsa, del yacimiento de Velilla de Ebro.

El extraño y valioso aúreo de Tenerías sirvió al Museo para felicitar el año.
El extraño y valioso áureo de Tenerías sirvió al Museo para felicitar el año.
Heraldo

El sistema monetario romano se basaba fundamentalmente en los ases, sestercios y denarios: un sestercio equivalía a 2,5 ases, y un denario a 10 ases o 4 sestercios. El áureo, salvo acuñaciones especiales, tenía un valor de 25 denarios, es decir 250 ases o 100 sestercios. Extrapolar estos datos a la situación actual resulta bastante complicado, pero hay datos ilustrativos como que el sueldo de un legionario era de 225 denarios al año. Es decir, que un áureo equivalía al sueldo neto de un legionario durante tres meses.

De la amplísima sección de numismática y medallística del Museo de Zaragoza destacan también una moneda singular que presenta “una alteración ocurrida en la fabricación: se trata de una moneda incusa”. ¿Qué significa eso? Según explican, es un error durante el proceso de acuñación en el que una moneda quedaba pegada en el cuño. “Al golpear el siguiente ejemplar, el anverso de la primera moneda queda grabado en el reverso de la siguiente, por lo tanto, aparece una pieza que presenta dos anversos. Una rareza absoluta”, explican desde el museo, donde cuentan que los errores en la acuñación de las monedas no eran para nada habituales.

Algunas de las monedas que se exhiben en el Museo de Zaragoza.
Algunas de las monedas que se exhiben en el Museo de Zaragoza.
A. Alcorta/Heraldo

La pieza en concreto es un ejemplar de denario labrado en plata con el rótulo Bolskan (ciudad indígena que geográficamente se corresponde con la actual Huesca). En ella aparecen representadas dos cabezas barbadas con dos signos en escritura paleohispánica colocados detrás de la nuca, es decir dos anversos, “pues falta la representación de típico jinete lancero que tendría que ser el reverso normal”. 

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