Zaragoza recupera la animación en un San Valero musical, cultural y para niños

Las calles y plazas del centro de la ciudad se llenan de ambiente desde media mañana y el Ayuntamiento abre sus puertas a los ciudadanos 

No ha podido ser como un San Valero prepandemia, pero sí que se han recuperado varias actividades que el año pasado eran todavía inimaginables debido a la situación sanitaria, como los conciertos al aire libre o el popular Tragachicos. La animación ha vuelto a las calles de Zaragoza en este San Valero de 2022 que, pese a comenzar con temperaturas algo frías, no ha sido nada ventolero. Acompañados por un intenso sol, muchos se han animado desde media mañana a pasear o a ocupar las terrazas de los establecimientos hosteleros. Como cada año, la plaza del Pilar se ha convertido en el epicentro de la celebración y el Ayuntamiento ha celebrado su jornada de puertas abiertas con visitas guiadas y teatralizadas y entrada gratuita a los museos. 

A primera hora, decenas de personas esperaban ya a que se abrieran las puertas de la Casa Consistorial. El encargado de hacerlo ha sido el alcalde, Jorge Azcón, que como manda la tradición ha acompañado al primer grupo, formado por unas 25 personas, en la primera parte del recorrido por las instalaciones. Tras dar la bienvenida a los asistentes, se han topado con el mismísimo San Valero y otros personajes ilustres de la historia zaragozana, como Casta Álvarez. Tras un breve intercambio de palabras en el zaguán, la guía ha explicado que el edificio se inauguró oficialmente en septiembre de 1965 y ha recordado la obligación de usar en todo momento la mascarilla. 

Después, el regidor se ha detenido en la parte central de las imponentes escaleras municipales para admirar la talla del Cristo abrazado a la columna, que data del siglo XVI, se colocó ahí hace hoy justo dos años tras su restauración y, ha explicado, se trata "de la obra más importante del patrimonio del Ayuntamiento". Una vez en la segunda planta, Azcón ha invitado a los asistentes a pasar a su despacho, donde les ha contado algunas curiosidades, como que siempre utiliza para trabajar una pizarra, pero que este sábado la habían retirado para dejar los cuadros a la vista. "El escritorio suele estar lleno de papeles pero lo han limpiado para que parezca ordenado", ha bromeado. 

También ha explicado que la televisión de plasma que, con cámara y foco incluido, preside la mesa de reuniones, se colocó ahí a consecuencia de la covid para poder hacer videoconferencias. Lo mismo con las tres banderas y una pequeña talla de la Virgen del Pilar, que se han puesto en un lugar diferente al acostumbrado para que sirvan de fondo en esos encuentros virtuales. No obstante, de lo que más presume el alcalde cada año durante estas visitas es de la techumbre del despacho ya que, como ha recordado, proviene del palacio de los Marqueses de Osera, ubicado en la calle de Espoz y Mina.

Tras esto, los visitantes han continuado el recorrido por el resto de dependencias municipales, como la sala de gobierno, el salón de plenos y el de recepciones. Y después, sobre las 11.00, el alcalde, acompañado de la comitiva municipal, ha encabezado el habitual recorrido hasta la Seo, acompañados de otros miembros del gobierno municipal y de los grupos de PSOE y Vox. Allí, se ha celebrado al tradicional misa en honor a San Valero. 

Pero antes, Azcón ha aprovechado para felicitar a todos los zaragozanos. "Por desgracia tenemos que volver a celebrar con restricciones -los cabezudos aún tendrán que esperar para volver a correr por las calles- por segundo año consecutivo, pero eso no quita para que el patrón de nuestra ciudad nos permita enseñar lo mucho de bueno que tiene Zaragoza", ha dicho. "Es abierta, trata bien a quien nos visita, es innovadora, emprendedora, de gente con valores espectaculares", ha manifestado el regidor, que ha hecho hincapié en la "solidaridad" demostrada durante la pandemia del coronavirus. "La pandemia ha significado ver mucho sacrificio, mucho dolor, pero también nos ha permitido ver la mejor cara de nuestros vecinos", ha añadido. 

Fuera, la fiesta continuaba, con conciertos en varias plazas y otras actividades organizadas por el día del patrón, muchas dirigidas a los más pequeños. El año pasado, los niños se quedaron sin poder disfrutar del celebérrimo Tragachicos, pero en esta ocasión sí que se ha podido montar esta singular y popular atracción. Por eso, desde primera hora ha habido una fila considerable de pequeños ansiosos por deslizarse entre sus fauces

También han disfrutado de la noria infantil mientras sus padres les saludaban y fotografiaban desde abajo y ha estado muy concurrida la exposición de los Gigantes, que cuentan con un nuevo vestuario, en el zaguán del Ayuntamiento. Y, a las 12.00, han sido muchos los que han asistido a la zona frente a la Delegación del Gobierno para disfrutar allí de la compañía aragonesa Teatro La Clac, que ha ofrecido una verbena infantil con los conciertos de Raspadegato. 

Asimismo, también en la plaza del Pilar, la Asociación de Floristas se ha encargado de confeccionar la tradicional alfombra floral, en colaboración con la Federación de Empresarios (ECOS) y Zaragoza Cultural. La elaboración ha estado abierta al público para que todo aquel que lo desee pueda poner su granito de arena. En total, se han empleado 14.000 claveles rojos. Por otra parte, en la fuente de la Hispanidad se ha ubicado el escenario de jotas, que ha contado con numeroso público, muchos incluso subidos en los bancos -como ocurrió cuando se colocó ahí la Ofrenda- para poder observar mejor los bailes tradicionales. También ha habido música en otros escenarios, como en la plaza de San Felipe, donde se celebra el FestiValero, o en San Pedro Nolasco. 

No ha sido ventolero, pero sí que ha habido muchos roscones, y numerosas pastelerías de la ciudad han presentado filas durante buena parte de la mañana de clientes que aguardaban para comprar este típico dulce. 

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