Zaragoza

La pareja acusada de estafar con una escuela de pilotos busca un acuerdo para evitar la cárcel

La Fiscalía pedía 5 años de prisión para cada uno. El pacto perfilado bajaría las penas a 2 años y 6 meses, respectivamente.

Imagen de archivo de un furgón de la Policía Nacional accediendo a la Audiencia de Zaragoza.
Un furgón de la Policía Nacional accede a la Audiencia de Zaragoza.
José Miguel Marco

La pareja de zaragozanos acusada de estafa por ofrecer cursos de pilotaje de aviones comerciales que nunca se celebraron pretende alcanzar un acuerdo con la Fiscalía que les evite entrar en prisión. Los encausados, Jesús F. N. y Yolanda O. S., montaron en Garrapinillos la escuela para pilotos Condor Pilot Royal Training, con la que obtuvieron alrededor de 200.000 euros comercializando la formación, estimada en 50.000 euros por estudiante, que habrían adelantado unos 5.000 cada uno a excepción de dos, que reclaman cifras mayores. Los acusados siempre han sostenido que en su ánimo estuvo impartir las clases, pero que por motivos de distinta índole no les resultó posible.

El ministerio público solicitaba, en inicio, nueve años de prisión para cada uno por un supuesto delito de estafa. Las acusaciones particulares pedían una pena mayor, de nueve años. Sin embargo, de concretarse el acuerdo que ayer se perfiló en la Audiencia de Zaragoza, los promotores de la escuela se librarían de entrar en la cárcel, ya que los cargos de Jesús y Yolanda se rebajarían a apropiación indebida y cómplice, respectivamente, que se traducirían en dos años de cárcel para él y seis meses para ella. Lo que sumado a que solo la mujer tiene antecedentes penales les evitaría, a priori, entrar en prisión, siempre que devuelvan las cantidades adeudadas a los afectados por el malogrado negocio.

La primera sesión del juicio tendría que haberse celebrado ayer, pero la ausencia del abogado de una de las acusaciones particulares por un ictus obligó a suspenderla. Será hoy cuando se dirima si esta parte se adhiere al acuerdo o el juicio sigue adelante. Otro de los afectados, un empleado al que se le habría prometido cursar los estudios de piloto, aceptará previsiblemente el pacto. Este habría aceptado el pago en especie de su salario e incluso renunciar a sus comisiones por captar clientes.

La versión de los encausados es que en todo momento intentaron sacar adelante los cursos y que, incluso, desembolsaron 90.000 euros a Transaviabaltika, una aerolínea lituana que, junto a la peruana LAN Perú (ahora integrada en LATAM Airlines), les iban a facilitar las aeronaves para hacer las prácticas.

Alumnos «con bastante dinero»

Fuentes de la investigación explican que los clientes presuntamente estafados eran personas «con cierto poder adquisitvo» o de familias «con bastante dinero». Aunque los afectados localizados por la Guardia Civil son quince, los agentes instructores trataron, sin éxito, de localizar a otros que residen en países como Egipto o Kenia. Estos habrían rehusado recuperar su dinero.

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