sucesos  en zaragoza

Machetes, broncas y agresiones nocturnas en torno a un piso okupa del Casco Viejo

Los vecinos de la calle de Agustina de Aragón de Zaragoza aseguran que la vivienda se ha convertido en un peligroso "refugio" para chavales extranjeros, algunos de ellos, menores de edad.

Los jóvenes acceden al piso okupa trepando por el balcón.
Los jóvenes acceden al piso okupa trepando por el balcón.
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Gritos, amenazas, peleas y el ir y venir de coches patrulla hicieron que muchos vecinos de la calle de Agustina de Aragón volvieran a pasar en vela la madrugada del lunes al martes. Y son ya muchas, porque a los problemas de inseguridad y pequeña delincuencia que históricamente arrastra esta zona del Casco Viejo de Zaragoza hay que sumar ahora las broncas y agresiones nocturnas que desde hace algún tiempo se vienen registrando en torno a un piso okupa. Según explicaban este martes en los edificios contiguos, la primera planta del número 26 se ha convertido en un conflictivo «refugio» de jóvenes inmigrantes. Entre ellos, menores extranjeros no acompañados (menas) que han abandonado los centros de acogida de la DGA.

«Eran cerca de las dos de la madrugada cuando han empezado a escucharse los primeros gritos. Me he asomado a la ventana y he visto que en la calle había tres chicos acorralando a otro. Uno de ellos llevaba un cuchillo o machete con un filo de unos 30 centímetros en la mano», explicaba ayer un vecino que reconoce tener «miedo» y prefiere mantenerse en el anonimato. Como otros residentes de la calle, esta persona se temió lo peor y llamó enseguida al 091. Según informó la Jefatura Superior de Aragón, cuando llegaron las patrullas, los ánimos estaban algo más calmados, pero identificaron a cuatro jóvenes que parecían haber estado envueltos en una reyerta.

"Me he asomado a la ventana y he visto que en la calle había tres chicos acorralando a otro con un machete"

Al proceder a su identificación, los agentes comprobaron que junto a tres veinteañeros –cuya nacionalidad no se ha facilitado– había un menor inmigrante que se había escapado de un centro de acogida del Gobierno aragonés, por lo que se comunicó a la Unidad de Policía Adscrita para que lo trasladara de nuevo hasta allí. Ninguno de los cuatro jóvenes dijo querer denunciar ninguna agresión, por lo que tampoco se practicó ninguna detención.

Entran y salen por el balcón

La Policía no vio ni intervino ningún machete, pero el vecino que alertó al 091 está seguro de que uno de los jóvenes iba armado y estaba intimidando con «algo afilado» a otro. «Como yo, hubo mucha gente que al escuchar el alboroto se asomó a la ventana. Les gritaban: ‘¡Déjalo, déjalo!’», recordaba el testigo, que al regresar a su vivienda para llamar a la Policía no pudo ver si el acorralado conseguía huir.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, son ya varias las veces que han tenido que acudir al número 26 de la calle de Agustina de Aragón por problemas de orden público. «Estos jóvenes okupas entran y salen por el balcón, ya que está a muy poca altura y trepan por la fachada. Aveces, intenta refugiarse allí algún chaval al que no quieren dejar entrar y ahí empieza el lío», indicaban.

Las broncas y agresiones se producen principalmente en horario nocturno, ya que sus ‘inquilinos’ pasan el día en la calle y apenas se aprecia movimiento en la vivienda. «Por las mañanas se puede pasar por esta calle tranquilamente, pero por la noche es otra historia. Yo vivo en esta zona desde hace casi 15 años y siempre doy un rodeo por la calle de Conde Aranda para ir a casa», contaba ayer otra vecina.

Los problemas de inseguridad no se limitan a la calle de Agustina de Aragón, sino que afectan a todo el entorno. El pasado 30 de junio, dos agentes de la Policía Nacional tuvieron que abrir fuego contra un hombre de 37 años cuando este se abalanzó sobre ellos con un machete de 40 centímetros en un portal de la calle de Ramón Pignatelli. Los hechos se produjeron de madrugada a la altura del número 76, donde se habían desplazado dos patrullas Zeta para intentar disolver otra reyerta multitudinaria.

Buscan a los autores del último 'mata león'

La Policía Nacional sigue buscando a los tres jóvenes que en la madrugada del sábado al domingo asaltaron a un veinteañero con la maniobra de ‘mata león’ en la confluencia de Gran Vía con avenida de Goya. Según denunció después la víctima en comisaría, tras abordarlo por la espalda y apretarle el cuello con el brazo hasta dejarlo aturdido, le robaron el teléfono móvil y la cartera.

Durante el pasado fin de semana se produjo otro asalto similar en la calle del Olmo, junto a la zona de bares del Casco Viejo. Sin embargo, una patrulla del 091 sorprendió a los dos agresores in fraganti y logró detener a uno de ellos. El otro salió corriendo y logró escapar.

Durante el primer fin de semana de agosto se contabilizaron hasta 15 asaltos violentos en pleno centro de la capital aragonesa, seis de ellos con la maniobra de ‘mata león’, lo que ha obligado a reforzar la vigilancia en varias zonas de ocio.

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