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Giro en el caso del ataque con ácido en Caspe: detenida la cuñada del menor agredido y el tío de esta
José G., conocido como el Recortao, y su sobrina, que era la mujer del hermano del agredido, ingresarán en prisión. Otra persona fue detenida por encubrimiento.
Un hombre y una mujer, miembros de la misma familia, fueron detenidos este miércoles en Caspe por su presunta relación con el ataque con ácido a Kamal M., el joven de 17 años que continúa hospitalizado por las gravísimas quemaduras sufridas en la cara y el cuerpo el pasado 3 de mayo.
Según fuentes cercanas a la investigación, Sara G. C. es la mujer del hermano mayor del joven agredido; mientras que él sería su tío, José G. C., apodado el Recortao. El juez del juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Caspe ha dictado prisión provisional comunicada y sin fianza para ambos. Se les considera posibles autores de un delito de tentativa de asesinato, organización criminal y amenazas graves.
La Guardia Civil también ha confirmado la detención de otra mujer este miércoles, a la que se le acusa de un delito de encubrimiento del asesinato en grado de tentativa.
Estos arrestos se producen tres semanas después de que la Guardia Civil identificara y detuviera en Zaragoza a Aitor G. G., de 37 años, como presunto autor material del ataque con ácido. Aunque el caso permanece bajo secreto de sumario, trascendió que este hombre vivía en la indigencia y habría aceptado tirar ácido a la cara del adolescente a cambio de dinero.
La razones del suceso
Este terrible suceso tuvo su inicio tras la ruptura sentimental entre Sara y Yahya, siendo éste el hermano del menor agredido. Tras dicha ruptura, el varón se trasladó a residir a Alemania y desde entonces, su expareja y un tío de ésta (José) intentaron por todos medios que esta persona regresase a la ciudad caspolina, llegando incluso a trasladarse a dicho país con la intención de localizarlo.
Según explicó a HERALDO su esposa tras producirse la agresión, Yahya se marchó por las deudas contraídas con otras personas, las cuales llegaron a amenazarla incluso a ella. Antes de marcharse a Alemania, la pareja estuvo viviendo en un piso ocupado de la casa donde este miércoles se produjeron las detenciones.
Tras no conseguir localizarlo, tío y sobrina dieron un ultimátum a la familia de su expareja para que volviese, amenazando de causar daño físico a alguno de sus familiares en caso contrario. Al pasar los días y no regresar, estas dos personas cumplieron sus amenazas y contrataron a un tercero, para que llevase a cabo la agresión con ácido al menor. Un autor material, conocido del ahora detenido, al que trasladaron hasta Caspe y facilitaron el ácido para cometer el hecho, a cambio de una suma de dinero y sustancias estupefacientes.
Un plan premeditado, por los ahora detenidos, en el que estaba implicada una tercera persona. Una mujer que trabajaba para ellos y encargada del cuidado de uno de sus familiares, que era conocedora de toda esta planificación y que incluso llegó a asegurarse de que el día que ocurrieron los hechos, el menor agredido asistiera a clase para poder llevar a efecto la agresión. Persona que no había comunicado nada a la Guardia Civil porque había sido amenaza con sufrir daños personales en caso de hacerlo.
El ataque se produjo el pasado 3 de mayo. El joven había salido a las 14.30 del instituto Mar de Aragón, donde estudiaba con buenas notas. Cuando estaba a punto de llegar a su casa, en la calle de Garía, un hombre que ocultaba su rostro con una capucha le lanzó líquido corrosivo a la cara.
Una semana después, unos dos mil caspolinos se manifestaron en apoyo al joven herido y a su familia, una masiva concentración sin precedentes que congregó a vecinos de todas las edades, etnias y razas unidos por el lema: Todos somos Kamal.
La investigación judicial sigue abierta y a la espera de que el joven reciba el alta médica para poder tomarle declaración.