Sucesos en Zaragoza
Piden a la juez la puesta en libertad del detenido por la amputación del pene
El abogado de oficio que asiste a Aarón B. M., en prisión desde hace 18 días como presunto autor de la mutilación, ha recurrido su encarcelamiento.
El abogado que defiende a Aarón B. M., el joven encarcelado como presunto autor de la mutilación del pene de su compañero de piso de la calle de Calatayud de Zaragoza, ha pedido ya su puesta en libertad provisional. La titular del Juzgado de Instrucción número 6, en funciones de guardia, decretó el ingreso en Zuera del detenido el pasado 15 de marzo. A la hora de justificar la medida, la juez tuvo en cuenta no solo la gravedad del delito -la mutilación está castigada en el Código Penal con penas de entre seis y doce años de prisión- sino también el hecho de que el sospechoso viva con alguna de las personas que lo han señalado como autor de las lesiones.
Sin embargo, la defensa ha recurrido el auto de prisión y está a la espera de que la magistrada que se ha hecho cargo de la causa se pronuncie. El letrado que asiste de oficio a Aarón B. M. ha preferido no dar más detalles sobre las pesquisas. Tampoco ha querido explicar cuáles son los motivos por los que cree que su cliente debe quedar en libertad. En cualquier caso, lo habitual es intentar demostrar un arraigo que limite la posibilidad de fuga y proponer medidas cautelares para garantizar que el encausado no destruirá pruebas y estará a disposición de la Justicia.
El amputado ha recibido el alta médica
El investigado prefirió acogerse a su derecho a no declarar, tanto en comisaría como cuando fue puesto a disposición judicial. Por ello, no se descarta que la responsable del Juzgado de Instrucción número 2 y de las pesquisas, Soledad Alejandre, pueda citarlo más adelante. Quien parece que evoluciona bien de la operación a la que se sometió y ya ha recibido el alta médica es el joven inglés de 33 años al que el pasado 8 de marzo encontraron deambulando por la avenida de Goya con el pene amputado. De hecho, la víctima ha pasado también ya por el juzgado.
El mismo día de los hechos, Aarón B. M., de nacionalidad española, fue interrogado como testigo y contó al Grupo de Homicidios de la Policía que el herido se había automutilado. De hecho, llegó a decirles que su compañero se asomó a su habitación y le dijo: "Ya lo he hecho". Porque parece que sus más allegados sabían que el amputado no aceptaba su condición sexual y estaba buscando desde hace tiempo -incluso, a través de páginas de contactos y aplicaciones telefónicas- a alguien que le ayudara a deshacerse del miembro viril de la forma más drástica y temeraria.
Tras aquella primera declaración, la misma noche de los hechos, Aarón B. M. pudo irse tranquilamente de comisaría. Sin embargo, a medida que los investigadores fueron hablando con más personas y atando cabos, este hombre se convirtió en el principal sospechoso. La Policía fue a detenerle, pero para entonces había recogido sus cosas y se había marchado del piso compartido.
El herido y el detenido residen junto a otras personas en una vivienda ubicada en del número 3 de la calle de Calatayud, muy próxima a la avenida de Goya. Allí vive también el novio del mutilado, que en el momento de producirse los hechos había bajado a la calle. Parece que Aarón B. y el joven británico aprovecharon esta circunstancia para llevar a cabo la amputación que, en principio, apunta a que fue consentida, lo que no eximiría de responsabilidad penal al detenido.
Según los investigadores, el corte se hizo con un cuchillo de cocina de 30 centímetros de hoja que no ha podido ser localizado.
