Las obras para acondicionar la plaza de España de Tarazona han comenzado esta semana. Se va a peatonalizar este espacio, logrando así que la histórica fachada de la casa consistorial luzca en todo su esplendor.

El Ayuntamiento apuesta por remodelar este punto de la ciudad, cuya última modificación se realizó en los años 50, convirtiéndolo en un espacio totalmente accesible. "Se va a dejar una única plataforma, cerrada al tráfico. Las obras consisten en el cambio del pavimento y del mobiliario urbano", adelantó el concejal de Urbanismo, Luis José Arrechea.

Uno de los detalles que definirá el nuevo espacio es la instalación de una pérgola, que ha generado polémica desde que se dio a conocer el proyecto, provocando el rechazo de parte de los vecinos y de los grupos políticos de la oposición. "Hubo unas alegaciones iniciales que tenían fundamento porque les quitaban muchísimas vistas y les daba algo de inseguridad por la posibilidad que tenían de acceder a sus balcones", reconoce Arrechea.

El Ayuntamiento modificó el proyecto para buscar soluciones a ambos problemas y ejecutará su instalación con estos cambios. "Lo que se va a hacer es dar la vuelta a la pérgola, poniendo el brazo pequeño hacia el centro de la plaza y reducir un poco su tamaño", indicó el edil.

El proyecto tiene un presupuesto de casi 700.000 euros y un plazo de ejecución de unos tres meses: "Deseamos que las obras vayan con la celeridad que a todos nos gustaría". Para ofrecer una opción de aparcamiento en la zona, al mismo tiempo que han empezado las obras se ha habilitado un espacio en la antigua fábrica de Wrigley con esta finalidad. "Se habilita provisionalmente y quiero recalcar esto, porque queda alguna actuación pendiente de alumbrado y mejora de pavimento", señaló el concejal turiasonense.