Esta mañana se ultimaban algunos detalles: aún se colocaban piezas de los retablos laterales y se repasaba el barniz algunos bancos. Todo tiene que estar listo para el próximo domingo, cuando reabra sus puertas la iglesia de Santa María Magdalena, Será en la misa de doce cuando los vecinos puedan volver a ver un templo, en cuya compleja restauración se han invertido 4,4 millones de euros en cuatro fases.

"El edificio sufría patologías en las cubiertas y los elementos aéreos pero, sobre todo, el problema endémico eran las humedades”, explicaba esta mañana el arquitecto Fernando Aguerri. Aunque en el siglo pasado se hicieron numerosas intervenciones ninguna había pasado de ser un mero "maquillaje" y no se habían afrontado los trabajos con la misma ambición que desde que se echó el cierre en 2002.

El Arzobispado ha insistido en que "la actividad de la parroquia ha continuado todos estos años en lugares aledaños", mientras se intentaba recuperar una joya, que -ahora- cuenta con una torre consolidada, con unos arcos reforzados e, incluso, con una cámara sanitaria subterránea que permite que el edificio se sanee. La torre y la cripta, en cuyas excavaciones aparecieron 300 esqueletos pertenecientes a la necrópolis cristiana, podrán visitarse turísticamente a partir de Semana Santa, en unos recorridos que organizará el Alma Mater Museum.

El vicario general, Manuel Almor, ha dicho hoy que el templo coronado por el gallo es para muchos "un referente espiritual, el lugar en el que se han bautizado o en el que se han casado". También ha recordado que en este espacio han convivido en épocas pasadas la Universidad de Zaragoza, varios colegios o el seminario de San Carlos.

La obra de restauración de la Magdalena ha sido financiada en un 45% por el Arzobispado de Zaragoza, el Gobierno de Aragón ha aportado el 30%, el Ministerio de Fomento, en la última fase, el 17%, y la obra social de la CAI, el 8%. La misa del domingo estará oficiada por el Arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, y durante la ceremonia se consagrará el altar, que está previsto que llegue el viernes. También después de Cuaresma está previsto un ciclo de conciertos y otro de conferencias para que los arquitectos y los arqueólogos expliquen las intervenciones realizadas.