La biblioteca pública de José Martí, situada en Valdespartera, cumplirá cuatro años a pleno funcionamiento el próximo mes de mayo. A medida que el barrio ha ido creciendo, el equipamiento ha ido aumentando su número de usuarios, motivo por el cual los vecinos piden que se amplíe su horario de apertura, ya que consideran que el actual es insuficiente.

En estos momentos, la biblioteca presta servicio de lunes a viernes de 10.30 a 13.30 y de 16.30 a 20.30. La Asociación de Vecinos Los Montes de Valdespartera, atendiendo a las demandas de los residentes, ha comenzado los trámites para conseguir que el horario de apertura se adelante a las 9.00 y que abra también los sábados. Para ello, solicitaron una reunión con Arantza Gracia, concejala delegada de Educación e Inclusión del Ayuntamiento de Zaragoza, aunque por el momento, no hay una fecha para el encuentro. De hecho, el asunto ha sido derivado al gerente del Patronato Municipal de Educación y Bibliotecas del Ayuntamiento de Zaragoza.

El temor del colectivo vecinal es que, una vez llegado el asunto al patronato, quede en el olvido, ya que denuncian la falta de información que el organismo proporciona sobre otras actuaciones relativas al Distrito Sur. “Desconocemos tanto los recursos materiales como humanos que se destinarán a la biblioteca del centro cívico de Rosales del Canal. Además, estamos esperando desde hace diez meses contestación al estudio de necesidades de la Escuela Municipal de Valdespartera”, explica Adolfo Lahoz, presidente de la asociación de vecinos, que asegura que tampoco saben si el servicio de bibliobús continuará recorriendo el distrito una vez que el centro cívico entre en funcionamiento.

“Tenemos el horario de una biblioteca de barrio rural”

El colectivo recuerda que “la biblioteca da servicio cada vez a más usuarios, por lo que es totalmente oportuno y favorable que la ampliación del horario se lleve a cabo”. “Creemos que el servicio de la biblioteca debe equipararse al resto de bibliotecas de distrito de la ciudad”, apuntan. La de Manuel Alvar y la de Santa Orosia, ambas municipales y situadas en el barrio de Delicias, abren a las 8.30. Lo mismo ocurre con la de Fernando Lázaro Carreter, en La Paz, o con la de Benjamín Jarnés, en el Actur. “Tenemos el horario de una biblioteca de barrio rural”, lamenta Lahoz, que asegura que los vecinos llevan “mucho tiempo” pidiendo esta ampliación del horario. “La población infantil es muy elevada y la gente quiere aprovechar al máximo”, comenta. Pero el crecimiento demográfico no solo se está dando en Valdespartera, sino también en barrios vecinos como Rosales del Canar, Arcosur y Montecanal, desde donde también acuden algunos usuarios de la biblioteca.

Las instalaciones, inauguradas en mayo de 2015, cuentan con una superficie de 194,24 metros cuadrados y con dos espacios de lectura; uno para niños y otro para adultos. Sin embargo, algunos usuarios señalan que debería haber una mejor separación entre una y otra zona, ya que en ocasiones, el ruido dificulta la concentración. No obstante, Lahoz recuerda que a través de unos presupuestos participativos se instaló un cerramiento para aislar una parte de otra.

Otros señalan que la biblioteca se queda pequeña, especialmente cuando llega la época de exámenes, y que sería necesario ampliar las plazas disponibles. “Con el espacio actual, las actividades no se aprovechan al máximo”, considera Lahoz, que cree que la falta de espacio y la limitación de los horarios obliga a los usuarios a buscar otras alternativas. “Tienen que irse a otras bibliotecas más próximas, como la de Torrero”, explica.

“Estoy estudiando oposiciones y creo que debería abrir un poco antes y cerrar un poco después”, explica una usuaria. Desde la biblioteca municipal aseguran ser conscientes de las demandas de los vecinos con respecto al horario, unas sugerencias que se dan “casi desde el primer día”. Además, destacan  que el 90% del público de las instalaciones es infantil y que el volumen de préstamo de esta biblioteca es incluso más alto que el de otras más grandes y con más trayectoria en la ciudad.

Esta no es la primera vez que la Asociación Vecinal Los Montes de Valdespartera se pone en contacto con el consistorio zaragozano para tratar de mejorar el servicio que ofrece la biblioteca. Ya en 2016, un año después de su puesta en marcha, solicitaron al Ayuntamiento que la dotara de más fondos porque el catálogo de libros era todavía algo reducido.