El proyecto de presupuestos del gobierno de ZEC para este 2019 solo prevé una inversión de 1.000 euros para la renovación de tuberías, mientras que aplaza el grueso de la inversión, en torno a 7,3 millones, para los dos próximos años. Así lo denunció la concejal del PSOE Lola Ranera en la comisión del área celebrada este miércoles en el Ayuntamiento. Por su parte, la responsable de Medio Ambiente, Teresa Artigas, defendió que "los plazos de contratación son lentos y complejos", por lo que no prevé que las obras lleguen hasta "principios del año que viene".

El debate se produjo el día después de que se detectara una rotura en una gran tubería de abastecimiento que dejó este miércoles sin agua a los vecinos de Utebo, Casetas y Garrapinillos. Este jueves continuará el corte, segundo de estas características en apenas cuatro meses que afecta a esta zona de la capital aragonesa y su entorno.

Ranera recordó que los responsables de la sociedad pública Ecociudad cuantificaron en la última reunión del consejo en 15 millones de euros la inversión necesaria para renovar las tuberías más antiguas de la red. "Para evitar que excedan de los 50 años hay que cambiar el 2%", por lo que la edil socialista se mostró sorprendida por las explicaciones de Artigas, y resalto que "el gobierno de ZEC es incapaz de hacer un contrato en todo un año". De momento, las cuentas municipales de este año siguen atascadas por la falta de entendimiento, precisamente, entre el equipo de gobierno y el grupo municipal socialista.

1.300 kilómetros de red

En total, según datos del Ayuntamiento, la capital aragonesa tiene una red de casi 1.300 kilómetros de tuberías de abastecimiento de agua, de cuyo cuidado se encarga el servicio de Conservación de Infraestructuras. De ellas, 827 kilómetros son de fundición dúctil; 281 de fibrocemento; 59 de hormigón armado; otros 52 de PVC; 43 son de polietileno y 23, de fundición gris.

Estas últimas y las de fibrocemento son las que más problemas dan, en especial en los meses de verano, en los que sufren las temperaturas más extremas y cuando la pérdida de presión es más abultada, debido al periodo vacacional.