La abogada defendió a su asesino en 2004 y alegó que mató a su mujer por celos

La letrada presentó como atenuantes en aquel juicio el arrepentimiento, la obcecación y el arrebato.

José Javier Salvador junto a su abogada Rebeca Santamalia durante el juicio en 2005 en el que fue condenado por el asesinato de su mujer. La letrada ha sido encontrada muerta en la vivienda de Salvador en Zaragoza.
José Javier Salvador junto a su abogada Rebeca Santamalia durante el juicio en 2005 en el que fue condenado por el asesinato de su mujer. La letrada ha sido encontrada muerta en la vivienda de Salvador en Zaragoza.
Antonio García

Rebeca Santamalia, la abogada asesinada este jueves a manos de su presunta pareja sentimental, José Javier Salvador Calvo, había sido la representante legal de su asesino cuando este mató a su mujer en 2003, hecho por el que fue condenado a 18 años de cárcel y por el cual se encontraba en libertad provisional desde 2017.

La letrada defendió en 2004 a su ahora asesino alegando que este había matado a su mujer por celos y presentando como atenuantes el arrepentimiento, la obcecación y el arrebato. La abogada mantuvo en el juicio que el asesino había comenzado a recibir en 2003 llamadas que le informaban de que su mujer, la entonces candidata del PP a la alcaldía de La Puebla de Híjar (Teruel), Patricia Maurel, le era infiel.

Según publica 'El Mundo', el abogado de la familia de Maurel, Javier Notivoli, recuerda que "Rebeca era una abogada elegante con sus compañeros y honrada", y que esta defendió al que ahora se ha convertido en su asesino "con gran elegancia", ya que ella "era una abogada muy sólida".

Santamalia defendió ante el jurado al que ahora ha sido su asesino incidiendo en el "estado doloroso de ánimo" que le había provocado descubrir que su esposa, a la que mató de 11 tiros con una carabina y con la que tenía, por aquel entonces, tres hijos de 7, 9 y 14 años, recibía llamadas y chateaba con otro hombre. Según alegó la defensa del asesino durante el juicio, Salvador Cano tenía la intención de separarse de su mujer.

Presentando como atenuantes el arrepentimiento espontáneo y la confesión, Santamalia pidió ante el jurado de la Audiencia Provincial de Teruel cinco años de cárcel para Salvador, mientras que el fiscal recomendó 20 y la acusación particular solicitó 25 años. Finalmente, fue condenado a 18 años de prisión, pero no cumplió la pena íntegra en la cárcel, ya que desde enero de 2017 se encontraba en libertad provisional, por decisión de un juez y en contra del criterio de la cárcel.

Tras asesinar a Rebeca Santamalia en Zaragoza, con la que según fuentes policiales y familiares mantenía actualmente una relación sentimental, el asesino se desplazó a Teruel y se quitó la vida.

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