Un grupo de 200 militares de la Brigada Aragón I salió ayer en un avión civil hacia una misión de Letonia, donde van a estar con la OTAN y la UE para participar por primera vez en la protección de la seguridad de los países bálticos y de Polonia, y evitar cualquier ataque de Rusia. Han sido despedidos por sus familias y por el general jefe de la Brigada Aragón, José Luis Sánchez Martínez-Falero en el aeropuerto de Zaragoza.

El teniente coronel Luis Manuel Benéitez Martínez, jefe del contingente, destacó que en total van 300 integrantes, procedentes del cuartel de San Climent de Sasabe (Gerona), de la base de San Jorge y la Agrupación Logística AALOG 41 de Zaragoza, junto a integrantes de la Brigada Paracaidista y el Mando de Transmisiones, pero viajan en dos turnos. Van a estar a temperaturas gélidas, hasta a 20 bajo cero, y mantienen contactos con sus antecesores del contingente.

"No hay ninguna alerta especial en Letonia que conozcamos aquí", precisó ayer el jefe del contingente. "Nos llevamos material desde aquí y otro de relevo que nos dan en zona", señaló.

Frente a las patrullas de vigilancia o rastreo que realizó esta misma Brigada Aragón en su misión del Líbano en 2018, en Letonia realizan ejercicios con tropas letonas para estar preparados ante cualquier eventualidad o vivir crisis como la de Rusia y Ucrania en el mar de Azov el pasado mes de noviembre de 2018.

"Hay que hacer muchos ejercicios para estar lo mejor preparados y además bien coordinados con los letones. Además, para dejarnos ver allí", manifestó el jefe del contingente. "La gente viene con ilusión porque es la primera vez que va y es menos complejo que Afganistán, Iraq o Bosnia".

Los militares destinados tienen un descanso de 90 horas, algo menos de cuatro días, en Letonia que suelen utilizar para conocer Riga, la capital del país, y recibir allí a los familiares.

La misión del Ejército español en Letonia une a los militares procedentes de cuarteles de Cataluña (30% del destacamento) y Aragón (un 50% de los militares que van) en un momento de tensión política. El teniente coronel Luis Manuel Benéitez llegó en septiembre de 2018 destinado San Climent de Sasabe (Gerona) y señaló que ha sido recibido "con normalidad". Pero sus compañeros le contaron que el año pasado vivieron "momentos muy complicados en Cataluña".