Nuevo y peculiar capítulo en el culebrón protagonizado por los vecinos del Rollo, los hosteleros de la zona de marcha, el Ayuntamiento y la Administración de Justicia. El titular del juzgado de los Contencioso Administrativo número 2 de Zaragoza ha dispuesto en un auto que el propietario y el personal del bar La Enagua se ocupen de evitar el botellón en la puerta del local. Desde la reapertura del pub, era habitual que decenas de clientes consumiesen en la vía pública el alcohol comprado dentro. De no controlar el fenómeno, el local se verá abocado al cierre.

El área de Urbanismo abrió expediente al bar por entender que estaba favoreciendo el botellón, con claras consecuencias para el descanso de los vecinos. Después de un año y medio con este modus operandi, el Consistorio decidió suspender la declaración responsable del local, ubicado en la calle Maestro Marquina. Esto suponía el cese de actividad y cierre del mismo.

El titular del negocio acudió al juzgado en busca de la cautelar, que el magistrado otorgó, lo que llevó a la asociación de vecinos La Huerva a personarse en el proceso. La organización vecinal facilitó vídeos y fotografías que, junto a los atestados policiales, han llevado al juez a confirmar la suspensión de la declaración responsable a la vez que impone una contracautela: "Deberá impedirse a los clientes salir al exterior con las bebidas y, en caso de que se vuelvan a producir aglomeraciones con clientes que tengan sus bebidas en el exterior, y así se constate por la Policía Local y lo ponga en conocimiento del juzgado", que "dejará sin efecto la suspensión" de la decisión municipal.

En el auto, el juez da por probadas las "molestias a los vecinos" causadas por el consumo de alcohol en la calle, si bien contrapone los intereses de un vecindario "muy castigado a lo largo de las décadas" con los del titular del local, que perdería "el total de la clientela, así como los ingresos procedentes de la actividad" si se cerrase temporalmente, "con el perjuicio añadido para los trabajadores".

El magistrado también admite en el texto que "el incumplimiento denunciado (por el Consistorio y la asociación La Huerva) es un tema discutible", ya que no está claro si el empresario debe hacerse responsable de ciertas conductas de  los clientes si estos salen a la calle, y de si tiene medios para controlar dicha actuación o, al menos, lo intenta. "No obstante -añade- según se desprende de los vídeos aportados por la codemandada (La Huerva), la salida con bebidas al exterior es sistemática. No se trata de que alguien salga de vez en cuando, sino que muchos salen con las bebidas llenas y lo hacen en grupos sin que haya el más mínimo impedimento. No se trata de alguien aislado lo hace clandestinamente, y parece claro que el titular es consciente de ello". Esto, añade, "ya podría ser un indicio de que realmente el negocio al que se dedica no es tanto el suministro de bebidas para consumir en el bar como para hacerlo en la calle, o al menos eso se convierte en un modo de ampliar el aforo".

Los vecinos, satisfechos

El portavoz de la asociación La Huerva manifestó este sábado la "satisfacción" de los vecinos de Maestro Marquina, Moncasi y las calles aledañas "tras 18 meses de ímprobos y denodados esfuerzos, decenas de noches en vela, madrugones, centenares de fotos y vídeos que atestiguaban el problema y múltiples reuniones con políticos, Ayuntamiento, Urbanismo, Delegación del Gobierno, Policía Local y Nacional, Justicia de Aragón...". Monge confirmó que en la madrugada del viernes al sábado "ya se ha notado que el local ha tomado las medidas oportunas" y que "no se ha sufrido el problema del botellón como sí ocurría hace un año en estas mismas fechas". Asimismo, agradece "el trabajo de la Policía Local y del letrado de Urbanismo".