Carmen Cordón: "Esta charla es humillante para las víctimas"

La hija de Publio Cordón denunció la charla de la miembro de la banda terrorista Carmen López y el abogado José Manuel Olarieta.

Los acusados Victoria Gómez Méndez y José Antonio Ramón Teijelo, en el inicio del juicio en la Audiencia Nacional.
Carmen Cordón

Carmen Cordón, hija de Publio Cordón, el empresario secuestrado por los Grapo en 1995 y cuyos restos no se han encontrado, denunció ayer la charla de la miembro de la banda terrorista Carmen López y el abogado José Manuel Olarieta. Lo consideró "humillante para las víctimas" y más en Zaragoza, teniendo en cuenta "la historia que dejaron" en la capital aragonesa.

La hija de Cordón criticó que el Ayuntamiento de Zaragoza facilite esta conferencia porque "las instituciones representan a los ciudadanos" y las víctimas confían en el Estado de Derecho. "Es una vergüenza" que "alguien que no tiene nada que enseñar a los demás" y representa a "gentuza de lo peor", acabe pronunciando una charla en Zaragoza.

También se acordó del letrado Olarieta: "Defendió a los Grapo diciendo primero que mi padre se escapó, y luego que se murió", dijo. También recordó que cuando se leyeron las cartas del empresario a la familia en el juicio de 1998 "se reía". El letrado fue detenido en 2014 por apología del terrorismo y animar a la lucha armada durante un acto en Llodio (Álava).

"A las víctimas de terrorismo se nos está acabando la paciencia y más cuando las instituciones se ponen del lado de los malos. Con estas actuaciones, España rompe con cosas muy profundas y te sientes huérfano", apuntó Carmen Cordón.

En el mismo sentido crítico que se pronunció la hija de Publio Cordón lo hicieron las asociaciones de víctimas como Covite y AVT, así como María Mar Blanco, presidenta de la Fundación de Víctimas de Terrorismo. Esta pidió con un escrito a la delegada del Gobierno, Carmen Sánchez, que prohíba las jornadas por la participación de la terrorista, lo que constituye "enaltecimiento y humillación".

Huella de la banda en la ciudad

La banda terrorista Grapo, actualmente desarticulada y con la mayoría de sus integrantes en prisión, dejó una profunda huella en Zaragoza desde su constitución en 1975 hasta su último atentado, que se cometió en 2006.

Los Grapo cometieron en Zaragoza una docena de atentados que provocaron cuatro asesinatos (el coronel Luis Constante Acín, en 1980; el médico José Ramón Muñoz, en 1990; el vigilante de seguridad Pedro Manuel Escuder, en 1993; y Ana Isabel Herrero, en 2006) y la desaparición del empresario Publio Cordón (1995), a quien secuestraron, cobraron el rescate en París y sus restos aún no se han encontrado, a pesar de la investigación de la Guardia Civil en Mont Ventoux (Provenza, en Francia).

Además de los asesinatos, los Grapo sembraron el terror en la capital aragonesa con atentados con artefactos en la empresa Rank Xerox (1983) y en el gasoducto Enagás en Cuarte (1993), que estuvo a punto de provocar una catástrofe; atracos con rehenes a un banco en el barrio de Monsalud (1986); asaltos a furgones blindados en la calle Verónica (1991) y en el Galerías Primero del barrio de Monsalud (1993), en el que murieron tres grapos (Pedro Luis Cuadrado, Isabel Santamaría del Pino y Valentín Benito); y también enviaron cartas pidiendo impuesto revolucionario a varios empresarios (1994).

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