Un piso de menores tutelado recibe quejas por conflictos con los vecinos
En varios requerimientos presentados ante el IASS y la entidad gestora del inmueble, la comunidad pide soluciones.
Un piso de menores tutelados por el Gobierno de Aragón situado en Zaragoza ha recibido en los últimos meses varias quejas vecinales por generar problemas de convivencia en la comunidad de propietarios.
Tanto al Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) como a la entidad que gestiona el piso (una empresa dedicada a las contratas de derechos sociales) han sido remitidos varios requerimientos de los vecinos, verbales y escritos, que aluden a molestias por "ruidos, gritos, portazos y discusiones siempre por las tardes y noches", según consta en los documentos. Además, en dos ocasiones se han comunicado la aparición de pintadas desagradables en las zonas comunes que los escritos atribuyen a los habitantes del piso, aunque su autoría no ha quedado acreditada.
"(Los ocupantes del piso tutelado) causan graves trastornos y perturban la paz familiar, a la vez que producen daños en la casa y no respetan sus elementos comunes", recoge uno de los documentos presentado por la comunidad de propietarios al que ha tenido acceso HERALDO.
Precisamente, la última queja formal presentada alude a una pintada, en concreto la aparecida en la puerta del piso tutelado que rezaba Pagar la coca (sic). Según ha podido saber este diario, estos hechos provocaron una reunión de urgencia entre los vecinos y la empresa que gestiona el piso.
Esta no era la primera vez que los vecinos hallaban un grafiti. A finales de septiembre, en uno de los rellanos hallaron una pintada que ponía Allah Akbar. Infieles (sic). Esta frase, cuando se escribe sin faltas, significa traducida del árabe Alá es el más grande y, aunque se trata de una alocución cotidiana en el mundo islámico, en los últimos años se la relaciona con el yihadismo, porque algunos terroristas la han proferido durante ataques en Europa.
De ahí que las personas que lo descubrieron se asustaran y avisaran a la Policía. Un equipo de investigadores se desplazó hasta el edificio para analizar la pintada. Según señalaron fuentes de la Jefatura Superior de Aragón a este diario, los agentes tranquilizaron a los vecinos porque advirtieron que la frase contenía erratas y calificaron los hechos como una "gamberrada".
Ocho años en funcionamiento
Este piso de menores tutelados lleva funcionando unos ocho años. Actualmente alberga seis chicos y chicas de entre 14 y 17 años, pero empezó acogiendo a menores de 3 a 8. Durante este tiempo no se han tenido noticias de problemas de convivencia, pero a partir del pasado mayo, fecha que los requerimientos presentados ante el Gobierno de Aragón sitúan como punto de partida de los problemas de convivencia que denuncian, la situación en la comunidad se ha deteriorado. Los propietarios sostienen, además, que el inmueble puede acoger como máximo a cuatro menores, y que ahora haya seis "supone un incumplimiento del pliego de condiciones" de la actividad.
En declaraciones a HERALDO, los vecinos señalan que han puesto este asunto en manos de un abogado y han agregado que lo único que solicitan, tanto al IASS como a la empresa, es que tomen medidas para lograr "una convivencia normal entre vecinos".
El IASS sostiene que la convivencia es "excelente"
El IASS, que depende del departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, ha negado los problemas de convivencia del piso de protección de menores zaragozano y ha calificado como "excelente" la relación de los vecinos con este servicio desde que se puso en funcionamiento, hace ahora ocho años.
"Los menores atendidos no tienen ninguna conducta conflictiva, por el contrario cumplen un régimen de convivencia con horarios regulados cuyo cumplimiento es supervisado las 24 horas por educadores especializados", sostienen fuentes del organismo público.
Las mismas fuentes han señalado que la atención a los menores desprotegidos "es un asunto que concierne a toda la sociedad" y agregan que los pisos y residencias en los que viven "se hallan distribuidos por toda la ciudad normalizando su integración en entornos asemejados a familias".
Este diario también ha contactado con la empresa que gestiona el inmueble, pero no han dado respuesta alguna.
