El comienzo del nuevo juicio por el caso de La Muela vuelve a retrasarse, aunque se supone que no tendrá mayores incidencia en el calendario ya diseñado por el letrado de la Administración de Justicia de la Sección Primera de la Audiencia encargada de enjuiciarlo.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Aragón,  el inicio de las sesiones se pospone, por necesidades del servicio, del 26 al 30 de noviembre. Este día se tratarán las cuestiones previas, como estaba previsto, y los procesados no empezarán a declarar hasta el 3 de diciembre, como también estaba planeado. Los interrogatorios continuarán los días 4 y 5, se retomarán del 10 al 14 y del 17 al 21 del mismo mes.

Como ya se informó, el juicio estará muy condicionado por las jornadas festivas del puente de la Constitución y de la Navidad y por ello se interrumpirá y no se retomará hasta el 8 de enero de 2019. A partir de esta jornada, se prolongará durante los días hábiles que sean necesarios hasta que la causa quede vista para sentencia.

Las sesiones comenzarán siempre a las 10.00 y se celebrarán en la sede de la Audiencia Provincial de Zaragoza y no en la Ciudad de la Justicia como se hizo en el anterior juicio. La razón es que en esta ocasión ya no serán 43 los acusados y sus correspondientes abogados los que se sienten en el banquillo y ocupen los estrados, sino solamente siete, como ordenó el Tribunal Supremo en su sentencia emitida el pasado mes de mayo.

En ese fallo, el alto tribunal anuló la condena de 17 años de cárcel que la Audiencia de Zaragoza impuso a María Victoria Pinilla en septiembre de 2016 porque consideró que durante el proceso se vulneró el derecho de defensa de la exalcaldesa de La Muela. El Supremo acordó la nulidad parcial al no aceptarse "de forma injustificada" durante la visa oral la renuncia de su abogado defensor.

Ahora todo dependerá de la nueva Sala que vea el caso y si acepta las cuestiones previas que planteará el abogado de Pinilla, Santiago Palazón, como la nulidad de la causa. Entre otras, que la acusada estuvo durante cinco meses sin abogado cuando se instruía la causa en el Juzgado de La Almunia.