Los aragoneses Grasa y Pitarque, primero y segundo del campeonato de recorte libre del Pilar

Disputaron una vibrante final con Pablo Martín ‘Guindi’, en la que el vallisoletano y el turolense acabaron en la enfermería con traumatismos de menor gravedad.

Como es ya tradicional, el Día del Pilar se ha disputado la XX edición del Concurso Goyesco de Recortadores con Toros en una Misericordia prácticamente llena. Y por primera vez en la historia dos aragoneses, César Grasa (Mediana de Aragón, Zaragoza) y Ángel Pitarque (Híjar, Teruel), han quedado campeón y subcampeón respectivamente. Se han enfrentado en la final a Pablo Martín ‘Guindi’ (Pedraja de Portillo, Valladolid), que en su primer recorte al toro 29 de Adelaida Rodríguez ha resultado cogido y literalmente ha perdido la camisa.

El vallisoletano ha disputado el resto de la final muy mermado y con un torniquete en la pierna. También Pitarque ha resultado cogido por dos veces al intentar quebrar de rodillas al cornalón sexto toro de la mañana, que le ha rajado los pantalones. Ante esta tesitura, César Grasa ha ejecutado sus suertes con más seguridad y con un gran recorte andando y dos perfectos tirabuzones ha sido proclamado justo vencedor por el jurado.

En la primera semifinal ha llamado la atención el enorme toro colorado, muy ensillado y amorrillado, con el número 1 de Pedraza de Yeltes. A él se han enfrentado dos de los finalistas, Pitarque y ‘Guindi’, y el histórico David Rodríguez ‘Peque’, con 25 años de concursos de recortadores a sus espaldas. No ha dudado en tirarse se rodillas para quebrar en el tercio ni en hacer un quiebro interior en tablas de los que quitan la respiración.

Para la segunda semifinal se ha echado el número 42 de la misma ganadería, un toro negro playero más recogido que fue muy aplaudido por el público. Hasta allí llegó también otro aragonés, Iván Sánchez (Gea de Albarracín, Teruel), que ejecutó hasta tres veces en los medios una de sus especialidades, el impresionante quiebro de paso hacia atrás. Grasa pasó a la final con dos grandes tirabuzones, uno de ellos de salida ‘a porta gayola’, y dos ajustados recortes de riñón. El tercero en disputa fue el madrileño Javier Pradanas, que sorprendió con un salto a pies juntos sujetados por una boina, su recorte obligatorio y otros dos saltos que no le han valido para pasar a la final.

Los tres toros iniciales han sido en general de buen trapío y comportamiento, más teniendo en cuenta que cada uno de ellos se ha llevado quince lances (tres rondas de cada uno de los cinco recortadores). Además de Grasa y Pitarque, se enfrentaron al primer toro (un potente 11 de Adelaida Rodríguez) Jonathan Estébanez ‘Peta’, Cristian Moras y Cristian Blanco. No tuvieron su mañana ninguno de los tres, aún cuando han cosechado grandes triunfos en esta plaza en otras ediciones.

El segundo toro, el 21 de Adelaida Rodríguez, gordo y de un buen trapío, se opuso a Pradanas y ‘Peque’, que lograron pasar a la semifinal con sus espectaculares saltos y quiebros de rodillas respectivamente. En este grupo estuvo también el campeón el año pasado, Eusebio Sacristán ‘Use’, que en esta ocasión llegó muy mermado físicamente tras el pasado concurso de Madrid. Buen papel hizo el zaragozano Kevin López, debutante en el goyesco, con tres finos recortes de riñón. Jonathan Castaño pasó por la Misericordia sin aspavientos.

El tercer toro de la mañana fue un precioso 88 de Ángel Sánchez, con menos cara pero más morrillo. Con él pasaron a la semifinal ‘Guindi’ e Iván Sánchez, que ejecutó un escalofriante quiebro de rodillas y de espaldas al toro. Los saltos de ‘Pakito’ Murillo y los quiebros de Dany Alonso no merecieron mayor premio a juicio del jurado. Debutó también en el goyesco el zaragozano Alex Felipo ‘Pipo’, que ejecutó dos bonitos saltos de ángel en el tercio y en tablas y el preceptivo recorte.

Se ha vivido un gran concurso en el Coso de la Misericordia, con un nivel de seriedad en el jurado que hacía años que no se veía. Dos aragoneses han sido proclamados campeones aún cuando la mayoría de los jueces eran de fuera. En esta ocasión no se ha olvidado que, lamentablemente, una cogida es una suerte mal ejecutada por parte del recortador.

Esa norma fue obviada por el jurado de Madrid hace una semana y el público terminó pitando y arrojando almohadillas al ruedo. El concurso fue autodenominado por la empresa Toropasión como final del campeonato de España, algo que tendría que decir no una empresa u otra, sino los recortadores y el público. Así como en corte puro y anillas Valladolid y Zaragoza son la referencia, el concurso de recorte libre de Las Ventas no tiene a día de hoy más prestigio en sí que otros como el de Zaragoza o el de Valencia.

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